10 OCT. 2016 CRISIS POLÍTICA EN EL ESTADO ESPAÑOL Catalunya centra la batalla por el relato dentro del PSOE Partidarios y detractores de Pedro Sánchez comparten un relato pero distintas lecturas. Ambos afirman que el exsecretario general del PSOE buscó el apoyo de los independentistas catalanes para llegar a La Moncloa. En el Principat desmienten los contactos. Dernière mise à jour : 10 OCT. 2016 - 06:37h Alberto PRADILLA Catalunya está en el centro de la nueva batalla que libran los partidarios del dimitido secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y los anteriormente críticos y ahora sector oficial, capitaneados por Susana Díaz. Desalojado el antiguo líder de su despacho en Ferraz, la pelea se libra en el relato. Explicar qué ocurrió para que los «barones» diesen un golpe de Estado y el Comité Federal terminase convertido en escenario de una lucha fratricida, así como justificar las posiciones de cada facción. En el caso de Sánchez, demostrar que estaba dispuesto a buscar una alternativa al PP y que eso fue lo que le costó el puesto. En el de sus detractores, que cualquier paso en esa dirección implicaba un desastre para el Estado, por lo que había que evitarlo. De fondo, el apoyo de los independentistas catalanes a ese supuesto Ejecutivo que Alfredo Pérez Rubalcaba calificó de «Gobierno Frankenstein». Lo curioso es que tanto «pedristas» como «susanistas» comparten la misma versión de los hechos, aunque con una lectura completamente opuesta. Comenzaron difundiéndola los rivales de Sánchez, confiados en que presentarlo como un tipo ambicioso, capaz de pactar con los pérfidos independentistas, debilitaría su imagen. Al final, hasta el antiguo secretario general del PSOE ha terminado comprando la historia e, incluso, difundiéndola con sus propios matices. El relato, sin embargo, se basa en una falacia: dar por hechos unos supuestos contactos con el independentismo catalán (Partit Demòcrata Català y ERC) que nunca se produjeron. Según lo difundido tanto por los afines a Sánchez como por «barones» críticos, el exsecretario general del PSOE tendría ultimado un plan para ser presidente con el apoyo de Unidos Podemos y, en última instancia, el aval del soberanismo del Principat, ya que se partía de la base de que Ciudadanos no se sumaría a una propuesta de estas características. Para los partidarios de Sánchez, una muestra de su audacia. Para los disidentes, una afrenta inaceptable. Tanto que han dado muestras de preferir un Gobierno del PP a tener que apoyarse en los independentistas. «No se ha producido ni una reunión, ni una llamada». Fuentes de ERC rechazan haber mantenido encuentro alguno con el PSOE. Así que difícilmente podían estar cerca de ningún tipo de acuerdo. La antigua Convergència sí que mantuvo un encuentro con Ferraz. Concretamente, en setiembre se vieron Sánchez y Francesc Homs. Poco recorrido tuvo la reunión ya que el PDC insistió en que sin referéndum en Catalunya no podía haber apoyo en Madrid. En realidad no es descartable que se hubiesen planteado un aval sin consulta en Catalunya, bajo la lógica de que era más beneficioso para el «procés» un Gobierno español débil y con el marcaje independentista que uno del PP. Sin embargo, las lógicas internas, especialmente la presión de ERC, con quien existe una pugna por la hegemonía del soberanismo, impedía que se pudiese dar ese apoyo. «Con dos cafés no se llega a ningún sitio», dicen fuentes de En Comú, a quien diversas informaciones ubicaban dentro de esta operación ejerciendo labores de mediación. Nada más lejos de la realidad. Desde la confluencia de Podemos en Catalunya solo se reconocen contactos informales para conocer la opinión de cada partido de cara a una hipotética investidura. Nada más. Más allá del Principat, el PSOE tampoco se esforzó demasiado en buscar la complicidad del PNV. También es cierto que ahí jugaba en casa, con un socio preferente y que tiene una imagen más aceptada en Madrid. Desalojado Sánchez de Ferraz, nunca se sabrá si la vía del aval independentista podría haber sido explorada. A estas alturas, da la sensación de que el interés del exsecretario general del PSOE por esta versión tiene más que ver con la retórica. Veremos si lo utiliza en caso de presentarse a primarias.