El Alavés perdona y termina sufriendo frente al Málaga

ALAVÉS 1

MÁLAGA 1

El Alavés cosechó un punto frente al Málaga en la octava jornada. Un empate que pudo saber a poco para los albiazules ya que fueron por delante en el marcador, prácticamente, durante todo el partido. Rosales igualó la contienda en el minuto 85 y, junto con ello, la actuación arbitral desesperó a los que se acercaron a Mendizorrotza. 

La fiesta en el estadio gasteiztarra empezó bien temprano por la mañana. Sin el típico poteo antes del partido a consecuencia del horario (domingo a las 12.00), los desayunos tomaron protagonismo en los prolegómenos de ‘Mendi’. El buen ambiente se trasladó al campo y Deyverson empatizó con el compromiso de la afición.  

El brasileño, ya desde el primer momento, se solidarizó con la hinchada saludando a la grada cuando su nombre sonó por el megáfono. Quería ser protagonista una vez más. Le gusta ese papel. Y lo cumplió de maravilla, qué mejor que un gol para un artillero. Deyverson saltó más que Kameni –quizá pecó de confianza– y su cabezazo traspasó la línea de gol.

Era el minuto nueve, y para entonces Marcos Llorente recibió enésimos aplausos por su criterio a la hora de jugar el balón. Tenía al lado al capitán Manu García, el emblema del equipo, pero la afición quiso mostrar su afecto a una de las joyas de la actual plantilla.

De una joya a otra, también apellidada Llorente pero que defendía la elástica del Málaga, tuvo que ser sustituido en el minuto 20 con claros signos de dolor. Mendizorrotza aprovechó para brindar un aplauso de deportividad. El técnico Juande Ramos tuvo que hacer un cambio obligado, con la excusa de la lesión pero también a causa del gol encajado. Juanpi le dio otro brío al equipo malagueño aunque el ‘Glorioso’ bien pudo sentenciar el partido.

Los balones largos a la espalda de la defensa se convirtieron en una tónica del equipo entrenado por Mauricio Pellegrino. También quisieron aprovechar el buen juego de espaldas al que acostumbra Deyverson y, sobre todo, jugar con los extremos Edgar Méndez y Katai, en el día de ayer. Si bien Kameni se mostró débil en la jugada del gol, el experimentado arquero salvó a su equipo hasta en dos ocasiones. Primero, en una internada de Deyverson, y minutos más tarde, en un mano a mano con el tinerfeño del Alavés. 

Cambio de esquema

A medida que pasaban los minutos Pacheco empezó a ganarse el sueldo. El guardameta extremeño se mostró muy seguro en todos los balones aéreos y cuando no era él quien impedía los remtaes de los malagueños, o bien no acertaban los propios visitantes o era alguna que otra cabeza de la línea defensiva albiazul quien sacaba los balones de la olla, evitando así cualquier acción de peligro. 

Pellegrino ya ha demostrado en las ocho jornadas que lleva la competición que sabe adaptar el equipo perfectamente según el rival. Contra el Málaga no fue una excepción. El argentino sacó un 4-2-3-1 que le dio resultado. Además, tuvo que hacer frente a tres bajas importantes como las de Ibai Gómez, Alexis y Kiko Femenía. Los que sustituyeron a esos tres teóricos titulares –por lo menos hasta ahora– desempeñaron un papel fundamental ante el Málaga. Feddal, Vigaray y Katai dieron la talla y el entrenador como los aficionados lo agradecieron.

El entrenador del equipo rival, Juande Ramos, por su parte, tuvo que hacer de inmediato su segundo cambio al ver el inicio fulgurante de los gasteiztarras. Theo Hernández comenzó eléctrico la segunda mitad y casi le costó caro al conjunto andaluz, por suerte para ellos –y para sufrimiento del Alavés– Laguardia no pudo rematar el centro raso del lateral francés. 

A partir de entonces despertó el Málaga. Y vaya si lo hizo. Mejoró en sus llegadas, en especial con la entrada de Jony, que consiguió lo que no había logrado Chory Castro en 66 minutos: poner en apuros a Vigaray. Pero eso no fue todo, ya que Sandro casi logró empatar si no llega a ser por la gran intervención de Pacheco. Si la parada del arquero fue providencial, también lo fueron los cuerpos de Theo Hernández y Marcos Llorente, que fueron como un escudo en sendos disparos de Sandro y Juanpi.

Si los cambios en el Málaga mejoraron el juego ofensivo del conjunto visitante, las sustituciones de Pellegrino dieron el aire necesario a los albiazules. El primero en saltar al verde fue Toquero y ya podemos calificar casi como una tradición la ovación que ofrece la grada de Mendizorrotza al exjugador del Athletic. Sobrino también trató de poner chispa en la banda izquierda, pero a los pocos minutos vio cómo el Málaga empataba el encuentro mediante un disparo de Rosales. La cara de asombro fue imposible de disimular en el graderío. 

El público y el propio equipo acabaron desesperándose con la actuación arbitral. Vieron cómo anulaba un gol a Deyverson y cuando más estaba sufriendo el equipo local, Hernández Hernández expulsó con roja directa a Theo Hernández, uno de los jugadores más destacados. El sufrimiento se apoderó en Mendizorrotza en los minutos finales, junto con los constantes silbidos dirigidos al trío arbitral. 

«El equipo está muy implicado en la mejora y de eso depente nuestro éxito»

En sala de prensa, ya con menos tensión que en los minutos finales del encuentro, Mauricio Pellegrino estuvo cauto y no mostró ninguna frustración por el empate agridulce que cosechó su equipo, aunque reconoció que se les escapó el partido por un detalle. El Alavés fue por delante en el marcador desde el minuto ocho hasta el 85 y el míster albiazul expresó que «es fútbol de alto rendimiento y que deben aprender de esas situaciones». Admitió que le da «mucha bronca» que, a pesar de superar las dificultades y ausencias, «en momentos muy difíciles no conseguimos hacernos con los tres puntos». «Los equipos con poco te hacen daño y tenemos que quedarnos con la primera parte porque hemos jugado bien y con personalidad», analizó el técnico de Leones. 

Respecto a las expulsiones, tanto de Theo Hernández como de Juanpi Añor, ambos en el tramo final del encuentro, quiso aclarar que fueron en acciones aisladas y quiso subrayar que realizaron un juego limpio tanto un equipo como el otro.

Además, recalcó que le gustó la actuación del equipo y que se queda con el carácter que demostraron sus jugadores. El argentino confía en su plantel: «El equipo está muy implicado en la mejora y de eso depende nuestro éxito. Si seguimos así seremos cada vez más fuertes».

El defensa central del Alavés, Víctor Laguardia, sin embargo, se sinceró en la zona mixta y, según opinó, «el equipo mereció más». Además, quiso puntualizar que querían volver a dedicar una victoria a su afición. 

El técnico del Málaga, Juande Ramos, por su parte, calificó el partido como extraño, por el gol tempranero y por la también temprana lesión de Llorente, que le obligaron a reestructurar el equipo: «Prácticamente no servía lo preparado antes, por lo que hemos tenido que retocar cosas sobre la marcha».Ane URKIRI ANSOLA

Mendizorrotza muestra la tarjeta roja a Tebas

Los aficionados albiazules se han sumado a la propuesta de Iraultza 1921 de mostrar tarjeta roja a Javier Tebas. En el minuto 12 toda la grada sacó su tarjeta en desaprovación por la reelección de Tebas como presidente de LaLiga, que además ha tenido el aval del Alavés. 

Solidaridad del Glorioso contra la pobreza infantil

El Deportivo Alavés, además de donar 30.000 euros a “Save the Children”, cantidad recaudada en partidos anteriores, mostró su compromiso con la lucha contra la pobreza infantil. Los jugadores de ambos equipos salieron acompañados por niños con riesgo de exclusión social.