08 NOV. 2016 MUERTE DE IñIGO CABACAS POR UN PELOTAZO DE LA ERTZAINTZA La familia Cabacas teme que se cierre en falso la instrucción La Sección VI de lo Penal, encabezada por Ángel Gil, se reunía ayer para analizar el último recurso presentado por la familia Cabacas pidiendo la práctica de varias diligencias. Los padres dicen tener motivos para temer que la decisión contraria a sus intereses esté ya tomada y que sea además el preludio de un cierre del caso sin investigarlo a fondo. Nerea GOTI-Iñaki IRIONDO bilbo-gasteiz Le Sección VI de lo Penal de la Audiencia de Bizkaia, encabezada por Ángel Gil, debía estudiar ayer el recurso interpuesto por la familia de Iñigo Cabacas contra la denegación por parte de la juez de instrucción de varias diligencias solicitadas en su momento. Los padres del joven muerto a causa de un pelotazo de la Ertzaintza se concentraron ayer junto a otras personas en las escaleras del TSJPV para criticar que, según informaciones que han recibido de «amigos y conocidos en la judicatura y en la administración de justicia», la decisión en contra de este recurso está ya tomada. Manu Cabacas y Josefina Lizeranzu temen que esta decisión sea el anticipo de un cierre en falso de la instrucción. En cualquier caso, conviene aclarar que el rechazo de este recurso presentado en su momento por la abogada de la familia, Jone Goirizelaia, no supone de por sí el cierre del procedimiento ni que no vaya a celebrarse un juicio con las pruebas que hay en el momento actual contra varios imputados. Esos serán pasos judiciales que deberán darse más adelante. Lo que los padres de Iñigo Cabacas dejaron claro ayer es que la prueba que solicitan es «muy importante para aclarar los hechos» que rodearon la muerte de su hijo, y de cara a que se incluya como investigados a «los máximos responsables de aquel operativo, especialmente el que ordenó cargar». Pero la familia de Iñigo Cabacas tiene también otro motivo de preocupación. Según señalaron ayer, «casualmente la decisión la va a tomar la misma sala, con el mismo ponente, el señor Ángel Gil, que anteriormente no solo desestimó nuestro recurso sino que además nos condenó al pago de las costas». Como padres, «rotos» Ante esta situación y con estas previsiones, Josefina Lizeranzu y Manu Cabacas aseguraron a los medios que «como madre y padre de Iñigo estamos rotos, no podemos entender cómo en el siglo XXI la Policía mate a una persona en un partido del Athletic y no se quiera investigar y depurar responsabilidades. No entendemos las razones de esa impunidad». «Ante la gravedad de la situación», la familia de Cabacas hace «un llamamiento a la Administración de Justicia, instituciones públicas vascas y, en concreto, al Gobierno Vasco, para que dejen de lado los intereses de otro tipo que pudiera haber y no dejen pasar la oportunidad de hacer justicia para Iñigo». Último mes de instrucción El pasado 6 de junio, al límite de los plazos legales, la jueza que lleva el caso de la muerte de Iñigo Cabacas decidió prorrogar la instrucción seis meses, pero al mismo tiempo anunciaba que había rechazado las nuevas diligencias pedidas por la abogada de la familia. Entre ellas figura la demanda de que comparezcan de nuevo los ertzainas que en declaraciones a un periódico dijeron saber quiénes más dispararon. La instructora, Ana Torres, dejó claro en su auto que no pretendía realizar más pruebas ni pedir más imputaciones, y que la prórroga solo se debía a la previsión de que la acusación particular de la familia Cabacas recurriría su decisión ante la Audiencia Provincial. De los seis meses de prórroga han pasado ya cinco y todavía no hay siquiera una decisión sobre el recurso, que debía tomarse ayer. En este contexto, el padre y la madre de Iñigo Cabacas mostraron su «preocupación» porque a punto de que finalice el plazo de la instrucción «en estos últimos cinco meses no se haya hecho nada». PAGO DE COSTASLa familia Cabacas recordó que la decisión sobre su recurso «casualmente la va a tomar la misma sala, con el mismo ponente, que anteriormente no solo desestimó nuestro recurso sino que además nos condenó al pago de las costas». QUEDA UN MESLa jueza prorrogó en junio la instrucción del caso por otros seis meses con la previsión de que la acusación recurriría su decisión de no pedir más pruebas ni imputaciones. Han pasado ya cinco meses.