29 DéC. 2016 Fútbol internacional Ilusiones renovadas La Premier despide el año con un Liverpool-City, el «Loco» Abreu ficha por su 23º club y el Steaua Bucarest resucitará en 4ª División. Joseba VIVANCO «El proyecto del City es verdaderamente a largo plazo. El City que tiene en mente Pep no lo veremos hasta marzo de 2018, más o menos. Creo que este primer año es un año de transición. Pep llega a un proyecto nuevo en el que están jugando ocho futbolistas del año pasado. Él no ha hecho una revolución. Tampoco la hizo en el Bayern, pero entonces cogía un equipo que había ganado el triplete. Aquí son ocho que quedaron cuartos en la última Premier League. Estamos hablando de una transición larga y en la segunda temporada empezaremos a ver el City de Pep». Quien se expresa así en una reciente entrevista para la web ‘‘The Rondo’’ es Martí Perarnau, buen conocedor del entrenador catalán, autor de ‘‘Herr Pep’’ durante la estancia del de Santpedor en Múnich y que ahora nos ha regalado ‘‘La metamorfosis’’ sobre la evolución del técnico y su salto a la Premier. «Estamos hablando de un proyecto a largo plazo. El City no ha estado cuatro años esperando a Guardiola para pedirle resultados en cuatro días. Entre los aficionados habrá de todo, pero es un club que ha ganado cuatro Ligas en su historia. Tampoco creo que esté esperando un ‘sextete’ de primeras», añade el exolimpista, para quien «Pep está en un lugar donde los gestores le van a conceder todo el tiempo que necesite. Lo que más conspira contra el tiempo es la prensa». Los Citizens de Guardiola volvieron a sufrir este Boxing Day ante un equipo rocoso y agresivo, esta vez el Hull City, pero saldaron su visita con un 0-3 final y otro gol de Yayá Touré. Al día siguiente, el Liverpool de Jürgen Klopp también hizo los deberes y goleó 4-1 al no menos correoso Stoke, tanto incluido de Daniel Sturridge en su regreso. Ambos a la caza de un Chelsea que no falla y ambos con las espadas en todo lo alto porque Anfield será escenario este sábado, día de Nochevieja, como aperitivo de las campanadas, de un apasionante Liverpool-City, Klopp frente a Guardiola, los dos técnicos más carismáticos del panorama futbolístico actual y que más pasiones levantan entre sus aficiones, con permiso de un Marcelo Bielsa sin equipo, pero cuyo rosario de viudas es inacabable allá por donde pasa. Los Reds, a seis puntos del Chelsea; los Sky Blues, a siete. El «Leicester» austríaco El partido de los partidos de este fin de semana de Premier que no para ni el 31 y tampoco el 1 de enero es el que juega el líder de Antonio Conte y un Diego Costa al que Zlatan Ibrahimovic ya le ha igualado en lo alto de la tabla de goleadores, con 17 dianas. Y es que si el United empieza a coger vuelo, su vecino el City extiende sus alas. En 2008 el Abu Dhabi United Group, con el jeque Mansour bin Zayed Al Nahyan a la cabeza, desembarcó en el fútbol con la compra del City, y hoy ya tiene repartidos sus tentáculos por el New York City de la MLS, el Melbourne City de la Liga australiana y otras franquicias más en el Yokohama Marinos japonés, así como participaciones en el Sporting lisboeta o NAC Breda holandés, el Espanyol y el Girona, club este último al que acaba de ceder un par de jugadores. Imperio City, donde no se pone el sol. Washington Sebastián ‘el Loco’ Abreu sería un buen embajador de los intereses del jeque. El jugador charrúa de 40 años se acaba de proclamar campeón de la Liga salvadoreña con el Santa Tecla y máximo goleador del campeonato con 13 dianas. Lo hizo con el ‘22’ a la espalda, es decir, el número de clubes en los que había jugado desde que con 16 años aquel protemedor baloncestista fichara por el Defensor uruguayo. Y ni corto ni perezoso se acaba de comprometer con el Bangú carioca, histórico equipo de Río de Janeiro, que cumple 113 años y ¿adivinen qué número portará en su camiseta? Descendiente de africanos por parte de padre, ‘el Loco’ Abreu, apodo que le acompañó desde sus primeros años en San Lorenzo de Almagro por la vida que le daba al vestuario, se hizo famoso a este lado del ‘charco’ por aquel gol errado jugando en el Deportivo de La Coruña, y si bien casi toda su carrera la ha hecho en Argentina, Brasil o México, además de puntuales pasos por Ecuador y Paraguay, no hay que olvidar su fructífero transcurrir por la Real Sociedad en 2009, donde firmó 11 goles con el dorsal ‘18’ porque no pudo utilizar el ‘13’, o sus menos felices experiencias en el fútbol israelí y griego. Longevo futbolista, mejor persona, marcado por aquel penalti mundialista a lo Panenka ante Ghana, 14 títulos en sus vitrinas, una veintena de tatuajes en su cuerpo siendo el primero uno de Bob Marley, genio, figura y quién sabe si con cuerda para llegar al récord de 25 clubes de los cinco continentes por los que desfiló el portero alemán Lutz Pfannenstiel. Muchísimo menos recorrido que el uruguayo tiene un club que está osando plantar cara a los grandes de Viena o Salzburgo. El SCR Altach, que lidera la Bundesliga austríaca, y lo hace tras ganar 3-1 al Rapid. Es otro de los ‘nuevos Leicester’, en su caso, perteneciente a una pequeña localidad en mitad de montañas, un remanso de paz que alberga uno de los dos únicos cementerios musulmanes del país, pero que está dispuesta a revolucionar el fútbol austríaco. Veremos si &dcThree;aguanta el tirón al alimón que el RB Leipzig en Alemania, o del Istanbul Başakşehir, el club del que es impulsor el presidente Erdogan, en la Super Liga turca. Ojo con engordar en vacaciones Clubes que emergen y otros que se sumergen. Como el histórico Steaua de Bucarest. Sabido es que el balompié rumano, otrora cuna de grandes figuras y hasta de su propio ‘Maradona de los Carpatos’ como fue Gica Hagi, atraviesa una profunda crisis de jugadores y económica. Mucho ha llovido de aquel 8 de mayo de 1986 en el Sánchez Pizjuán cuando ganó contra pronóstico la Copa de Europoa al Barça de Terry Venables. Hoy, el Steaua se refunda, o lo refundan, porque aun marchando segundo en su Liga, el Ejército que lo erigió en 1947 ha decidido tras volver a sus manos que la próxima temporada eche a andar pero desde la cuarta división. Por el camino perdió su escudo debido a una sentencia judicial, perdió sus símbolos, un oscuro presidente que ha visitado la cárcel hasta en tres ocasiones... Marius Lacatus, ex del Oviedo, será el técnico del nuevo Clubului Sportiv al Armatei Steaua Bucaresti. Por cierto, el líder es el Viitorul Constanţa, otro guadiana en el fútbol rumano como tantos. El que no quiere ser flor de un día es el líder francés, el Niza de Mario Balotelli, aunque el PSG del cuestionado Unai Emery no se lo pondrá fácil. Los parisinos se acaban de hacer por 36 millones con la perla del Wolfsburgo, Julian Draxler, que pasará a cobrar 10 millones de euros por temporada, siendo el tercer jugador mejor pagado del plantel. Habrá que esperar a la vuelta del parón navideño, periodo de descanso en el que el técnico del Montpellier ha avisado a sus jugadores de que a su vuelta pasarán por la báscula y por cada gramo de sobrepeso pagarán un euro, es decir, 1.000 por cada kilo de más. Hace unos años, su homólogo en el Eintracht Frankfurt hizo lo propio y concedió un margen a sus hombres de medio kilo, y a partir de ahí, cada gramo un euro. Ese problema no lo tiene Pep Guardiola, el fútbol inglés no para, y no tiene que incidir en su ya plática al vestuario sobre la importancia de la alimentación. Lo implantó en el Barça, exigió una nutricionista en el Bayern después de constatar que tras los partidos les esperaba una mesa de bollos, pasteles y refrescos, y ha recortado los snacks y pizzas en el City. Y si se ‘pasan’, pues ya está ahí Jürgen Klopp para salir en su defensa como hizo con Wayney Rooney tras su conocida borrachera de hace unas semanas. «Sé que estamos todos en el lado soleado de la vida, que ganamos mucho dinero y hacemos el trabajo que amamos, pero al final tal vez sea una sorpresa... que también somos seres humanos. Esta generación es la generación más profesional de futbolistas no solo en Inglaterra, sino también en Inglaterra. Todos los chicos, todas las leyendas que amamos bebían como diablos y fumaban como locos... pero seguían siendo grandes jugadores». Como dijera Peppino Prisco, directivo del Inter en los años sesenta: «Giuseppe Meazza era un fantástico jugador. Te dejaba boquiabierto incluso en periodos de crisis debido a su intensa actividad sexual».