Zuloaga y Huarte, acusados de «favorecer la inmigración ilegal»

La Fiscalía de Igumenitsa presentó ayer cargos por «favorecimiento de la inmigración ilegal» e «imprudencia grave para la integridad de los refugiados» contra los activistas Mikel Zuloaga y Begoña Huarte, detenidos cuando intentaban traer a ocho refugiados a Euskal Herria, mientras se suceden las muestras de apoyo.

El juez de la localidad griega de Igumenitsa decidirá hoy si pone en libertad bajo fianza o decreta prisión preventiva para los activistas vascos Mikel Zuloaga y Begoña Huarte, cuya declaración quedó suspendida a petición de su defensa y tendrá lugar a partir de las 12.30 de hoy. La Fiscalía no les acusará de tráfico de seres humanos, un delito que conlleva duras condenas en Grecia, pero sí de «favorecimiento de inmigración ilegal» e «imprudencia grave para la integridad de los refugiados», delitos graves pero que implican una pena menor.

Zuloaga y Huarte fueron detenidos el martes en Igumenitsa cuando, en un acto de desobediencia de la legislación europea ante la desidia de los gobiernos comunitarios, intentaban traer en su autocaravana a ocho refugiados a Euskal Herria. Una iniciativa más para sacar de Grecia a alguno de los más de 60.000 refugiados que permanecen varados y condenados al olvido en territorio griego desde que la Unión Europea cerrara la ruta de los Balcanes.

En un vídeo grabado antes de su arresto, aseguraron que los ciudadanos tienen «derecho a desobedecer trayendo a personas refugiadas y haciendo de Euskal Herria tierra de acogida», mientras los gobiernos sigan «legalizando el horror e incumpliendo su raquítico cupo» de reubicación.

La Fiscalía, que descartó el ánimo de lucro, pedirá su procesamiento por facilitar y efectuar el traslado de personas a otro país de forma ilegal. Además, les acusará de «imprudencia grave para la integridad de los refugiados» al considerar que el habitáculo de la autocaravana en la que iban a viajar no reunía las condiciones de seguridad necesarias. Sin embargo, solo se iba a utilizar ese habitáculo para cruzar la frontera, tal y como tiene previsto alegar hoy la defensa.

Desde su celda del centro de detención en el puerto de Igumenitsa, Huarte rechazó la acusación de falta de seguridad y afirmó que las condiciones en las que la Policía traslada a los refugiados son mucho peores que las de ese habitáculo, según recogió el periodista de TeleSUR Hibai Arbide en Twitter.

«Estos casos siempre son duros, pero estamos bien, estamos fuertes, las condiciones no son las óptimas, pero los refugiados están peor y eso mismo nos da ánimos», señaló Zuolaga a TeleSUR al entrar en el juzgado, donde recibieron el apoyo de un grupo de cooperantes vascas que colaboran en campamentos de refugiados cercanos.

Ararteko y movilizaciones

Mientras, las gestiones institucionales y las movilizaciones de apoyo se suceden en Euskal Herria y fuera de sus fronteras.

El Ararteko, Manuel Lezertua, mostró su preocupación por estas detenciones y trasladó un escrito al Defensor del Pueblo de Grecia en el que pone de manifiesto el «carácter eminentemente humanitario» de la acción, cuyo objetivo no era sino expresar el sentimiento generalizado de «decepción, frustración e impotencia» ante la «lentitud», «limitada eficacia» y «clamorosa insuficiencia» en la reacción de los poderes públicos ante el drama de los refugiados. Por eso, cree «carente de justificación sólida» su detención.

Podemos, EH Bildu e Izquierda-Ezkerra presentaron una declaración institucional en el Parlamento de Nafarroa en la que denuncian las políticas migratorias impulsadas desde la UE y sus estados miembros, «totalmente injustas e inhumanas», instan a instituciones y gobiernos a apoyar la iniciativa de Zuloaga y Huarte.

En Bilbo, EH Bildu, Udalberri y Goazen Bilbao registraron una solicitud urgente de reunión de la Junta de Portavoces para consensuar una declaración institucional de apoyo a los dos activistas detenidos por poner «los derechos humanos por encima de leyes y normas injustas» y en demanda de su libertad, y muestran su disposición a que Bilbo sea ciudad de acogida.

LAB se sumó a la petición de puesta en libertad de los dos activistas detenidos «en esta lucha contra la injusticia social impuesta desde Europa y el compromiso con el derecho de las personas a una vida digna».

Los ayuntamientos de Arratia –Areatza, Artea, Igorre, Arantzazu, Dima y Lemoa– suscribieron una declaración de apoyo y reconocimiento a los detenidos, en la que declaran la comarca tierra de acogida.

Zeanuri, Leitza e Iruñea fueron escenario ayer de concentraciones de apoyo a Zuloaga y Huarte. La protesta de la capital navarra contó con el apoyo del equipo de Gobierno municipal.

Hoy se repetirán las movilizaciones en Bilbo, Gasteiz, Donostia, Madrid, Logroño, Val&bs;ència, Málaga y Valladolid.

«Totalmente injusta»

Organizaciones y colectivos griegos se concentrarán hoy a las 11.30 frente a los juzgados de Igumenitsa. Una quincena firmaron una declaración en la que califican de «totalmente injusta» la detención de Zuloaga y Huarte y recuerdan que dos de los ocho refugiados que iban a venir a Euskal Herria siguen detenidos por no tener papeles. Otros dos, que quedaron en libertad a las pocas horas, siguen en Igumenitsa porque quieren declarar como testigos.

«Creemos firmemente que esta iniciativa de desobediencia civil contra la Europa del terror, la exclusión, la violación de los derechos fundamentales de los refugiados y el racismo es un ejemplo de internacionalismo, dignidad y humanismo», concluyen los colectivos griegos.