Derrotados por el Betis por 82-85, el plantel de RETAbet Bilbao Basket se retiraba cabizbajo del Bilbao Arena. Y eso que con 7-7 en su balance, los hombres de negro ocupan la novena plaza, y están a una sola victoria de Morabanc Andorra, equipo que marca la frontera de las ocho plazas de Copa.

«Tendremos que aprender mucho, pero hay que empezar a remar muy fuerte porque ha sido una derrota dolorosa», reconocía Carles Durán, consciente de que no clasificarse para la Copa es un tropiezo, y sobre todo es un síntoma de los males que aquejan a los hombres de negro.

No se pueden desechar las opciones coperas, aunque los hombre de negro no dependen del todo de sí mismos. Morabanc Andorra parte con una victoria de ventaja, pero su próximo partido es fuera de casa ante el Real Madrid. Esa es la principal baza de los bilbainos, ya que lo más normal será que el conjunto del Principado supere al Betis en la última jornada. Esta frase no es una ironía; su inmaculada hoja de servicios en casa en esta primera vuelta, al vencer sus siete partidos jugados como local, amén de sumar una única victoria lejos de casa.

Los hombres de negro terminan contra Gran Canaria en Miribilla y el derbi frente a Saski Baskonia en Zurbano. Ambos rivales se les atragantan a los bilbainos. Gran Canaria ha ganado en Bilbo en 6 de sus 12 visitas, incluyendo el 59-85 de la pasada temporada, mientras que Saski Baskonia solo ha perdido una vez en casa ante Bilbao Basket: en la campaña 2007/08, mientras que el último precedente es el 108-62 del pasado 6 de marzo.

Ganar se vuelve indispensable, y más aún con mucha ventaja. «Más importante que ganar o perder es competir y que se vea una buena versión de Bilbao Basket», repite Carles Durán. Pero a día de hoy eso no basta, como tampoco bastaría en principio una victoria ajustada. A día de hoy, los bilbainos tienen un -27 de average general –puntos a favor menos puntos en contra–, por un -26 de Andorra, que por supuesto parte con la ventaja de tener una victoria más. Por ende, ganar solo un partido no es suficiente, salvo que Andorra pierda ante el Betis su primer partido de la campaña en su cancha.

La labor de los bases es la que más controversia genera. Lastrado por los problemas físicos, y por ser un base que vive más de la anotación que de repartir juego, Jonathan Tabu está en el centro de esa diana. Mientras, a Tobias Borg, aunque a veces realice buenos minutos –como por ejemplo en el segundo cuarto ante el Betis–, le cuesta mantener el nivel en esa posición, ya que hasta este año solo ha jugado de escolta. Por su parte, Javi Salgado apenas ha participado en 11 partidos, con 7 minutos de promedio, donde bastante hace con sumar una media de tres puntos y dos asistencias.

Por un lado, jugadores como Mumbrú o Bamforth, con una probada capacidad de dirigir el ataque desde las posiciones de escolta y alero, descargan de trabajo a los bases bilbainos, que bien ejercen de especialistas en el tiro, caso de Tabu, o de punta de lanza defensiva, faceta en la que el sueco Borg se maneja mejor que el belga. Ahora les tocará enfrentarse a McCalebb y Oliver por un lado, y a Shane Larkin, Rafa Luz y Prigioni por el otro. Es decir, que será un examen muy duro y esencial no solo de cara a meterse o no en la Copa, sino para la segunda vuelta.

Un vistazo a los pívots. Ivan Buva está ofreciendo un nivel notable a la hora de anotar, mientras que Michael Eric es un gran intimidador, y además anota con continuidad. Pero ambos flaquean en defensa, y su concentración a la hora de guardar el rebote no es la más consistente. Entre los dos, además, contribuyen en sumar una media de cuatro balones perdidos por partido, la cuarta parte de pérdidas de Bilbao Basket. Por ejemplo, entre Tabu y Borg llegan a 3,2 pérdidas por duelo.

La ausencia por lesión de Danilo Nikolic obliga por un lado a que Borja Mendia sume minutos con mayor asiduidad de lo que nadie esperaba, así como la necesidad de hacer jugar a Mumbrú de ala-pívot. Ahora bien, el gran lastre interior es la baja forma de Hervelle. Nadie le niega la voluntad al de Lieja, ni su capacidad para el pase y sacar faltas en ataque. Pero si él es el termómetro defensivo de los hombres de negro, entonces la defensa interior pasa por un mal momento. Si el belga no recupera su mejor tono, otros deberán dar un paso adelante en defensa, o de lo contrario Bilbao Basket no avanzará en la tabla.

Miribilla está expectante. El antiguo «efecto» mira y participa, pero menos que antes. Y se teme que su equipo esté en proceso de resignación a ser un conjunto gris. Llegar a la Copa sería indicativo de carácter, y una forma de contrarrestar la decepción de la Eurocup. En ese sentido, Gran Canaria es el rival y el partido. El público reaccionará si ven la lucha de sus jugadores, o por contra el desánimo puede provocar una segunda vuelta muy larga y fatigosa.