Cierto es que el definido como ‘todopoderoso’ Barcelona visita mañana San Mamés. También es verdad que los rojiblancos tienen más experiencias negativas que positivas estos últimos años frente a los azulgranas, como la eliminación la temporada pasada en cuartos de final o las tres finales coperas perdidas en los últimos diez años. Pero hay un precedente muy cercano que hace soñar a la parroquia bilbaina: la Supercopa de agosto 2015.

«Tenemos que plantarle cara y nuestra idea es intentar pasar. Sabemos que es difícil. El año pasado nos eliminaron y este año lo vamos a intentar otra vez. Es un reto que ya conocemos», señaló ayer Ernesto Valverde en sala de prensa.

Eso sí, Txingurri, como hombre experimentado en este tipo de encuentros y con el objetivo de restar presión a sus jugadores, etiquetó como favorito al Barcelona. Aunque el míster matizó: «No hay nada escrito».

El Athletic quiere seguir escribiendo su historia, y esta vez quiere que sea con victoria en el nuevo cruce de caminos ante el Barça. Valverde recordó que la pasada temporada la eliminatoria «fue competida» y en la vuelta, a pesar del 1-2 encajado en San Mamés en el primer partido, el Athletic «fue a plantar cara». «Y la anterior, fue la Supercopa», añadió el técnico recordando el triunfo por 4-0 en la ida y el 1-1 en el Camp Nou.

Aunque el momento parezca ser otro bien distinto, lo cierto es que ambos enfrentamientos coinciden en que se producen después de las vacaciones, esta vez de las de Navidades. El Barça podría notarlo en su tridente ofensivo, formado por Messi, Neymar y Suárez, que se reincorporaron el lunes a los entrenamientos. Pero Valverde no se fía. «Me encantaría que vinieran desenchufados, pero del todo. No lo sé, es una valoración que no puedo hacer. Es una cuestión de su entrenador, pero lo que tienen estos jugadores es que te resuelven en una jugada aunque les estés dominando. Son peligrosos de igual manera», explicó el entrenador del Athletic.

Valverde destacó la aportación al juego del equipo de Luis Enrique de un futbolista «determinante» como Andrés Iniesta. «Es normal que se note cuando no está. Le da pausa al juego y tiene una capacidad para hacer una jugada individual o para aclarar el juego que no tiene nadie», subrayó Txingurri.

Beñat, recuperado; Lekue, duda

Se da la casualidad de que los rumores colocan al de Viandar de la Vera como candidato a ocupar el banquillo del Camp Nou en el caso de que Luis Enrique no siguiese la próxima temporada en el club culé. Pero Ernesto Valverde lo lleva con «absoluta normalidad».

También confirmó que Beñat Etxebarria está recuperado de su lesión muscular, aunque «no sé si estará para empezar porque hay que tener en cuenta la acumulación de partidos», y puso en duda la participación de Iñigo Lekue, que ayer no se ejercitó por «unas molestias en la parte posterior del muslo», aunque no revisten gravedad.

Preparación festiva del Barça en el Miniestadi

La plantilla del Barcelona entrenó ayer en el Miniestadi, en el tradicional entrenamiento de puertas abiertas en las fiestas navideñas, ante 10.408 espectadores. La única baja fue la del guardameta Jasper Cillesen, que sufre una lesión muscular en el sóleo de la pierna izquierda, mientras que sus compañeros se ejercitaron durante más de una hora con los clásicos rondos, ejercicios de conservación de balón y partidos de 5 contra 5 en espacio reducido. Al mediodía, jugadores, técnicos y directivos visitaron ocho hospitales de Barcelona.GARA