La Nueva Cleptocracia

Hace ocho años tuve la oportunidad de entrevistar al Dr. Michael Hudson, economista estadounidense que conoce bien las entrañas del sistema y que nos visitó de la mano de la Fundación Ipar Hegoa de LAB. Era el escenario inmediatamente posterior a la quiebra de Lehman Brothers, cuando en los ascensores se hablaba de hipotecas subprime y del cataclismo que se cernía sobre nosotros.

Hudson había acuñado el término «nueva cleptocracia» y explicó que su país se hallaba inmerso en una transición de la democracia a la oligarquía, con la destrucción de la clase media y de su tejido industrial como exponentes. Con los apuntes de la carrera frescos, le pregunté cómo era eso posible, cuando el sistema capitalista necesita de una clase media asentada para perdurar, a lo que él respondió que a esa gente las disquisiciones filosóficas se la traen al pairo, y que su objetivo es arramplar con lo que pueda.

Las consecuencias de ese derrumbe de la clase media se vieron en las presidenciales, donde Clinton pagó los platos rotos, sobre todo en los estados industriales del norte. Lo que ocurre es que a cambio y sin más opción, le dieron el mando a Trump, el Máster del Universo de la oligarquía.

No tardarán los votantes blancos de mono azul en darse cuenta de que han metido al zorro en el gallinero. Lo mismo ocurrirá en aquellos lugares donde como castigo al sistema se está optando por la derecha montaraz, por los ladrones sin intermediarios. La cuestión es saber si cuando se caigan del guindo la izquierda estará, esta vez sí, preparada y con un plan bajo el brazo, o seguirá con esa morriña con la que lleva danzando 25 años.