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BALONMANO - 25º CAMPEONATO MUNDIAL MASCULINO

Los de casi siempre contra Francia

Dinamarca y Alemania se presentan con el objetivo de frustrar la previsible fiesta anfitriona, y España y Croacia buscan la redención.


Esta noche arranca el Mundial 2017 de balonmano en la capital francesa, en el renovado pabellón AccorHotels Arena donde se disputa el Masters 1.000 de tenis de París-Bercy y con capacidad para 15.700 espectadores. La anfitriona Francia inaugura el torneo ante Brasil (20.45), y lo hace como máxima favorita para reconquistar el cetro logrado en Qatar 2015 y desquitarse de la final perdida en los Juegos de Río en agosto ante Dinamarca.

Precisamente los daneses, una vez olvidados los complejos por su triunfo en Brasil, se presentan con la vitola de pretendientes al título mundial, único campeonato grande que se les resiste guardar en sus vitrinas.

En pleno renacimiento parece estar Alemania tras un 2016 exitoso con la consecución del título europeo y el bronce olímpico. Y los seguidores germanos parecen querer seguir la estela victoriosa, ya que, con unas 6.000 entradas, lideran la compra de billetes entre el público extranjero –un 10% del total–. Los organizadores tienen asegurada la presencia de 431.000 espectadores desde hoy hasta el día 29.

A priori más secundarios parecen el papel de España tras su decepcionante 2016, cuando perdió la final del Europeo ante Alemania (17-24) y no se clasificó para los Juegos de Río, o el de la siempre impredecible Croacia tras otro fiasco en la cita carioca.

Grupo A: Francia. Instalados en la leyenda y referencias mundiales del balonmano, “Les Experts” buscarán en casa su sexto título de campeones del mundo. Y lo harán con el objetivo de no cometer el mismo error de Suecia, la gran dominadora en la última década del siglo pasado y los primeros años del XXI, que pagó con años de irrelevancia alargar hasta el imposible el concurso de su generación de oro.

Para ello, el dúo de excampeones del mundo formado por Didier Dinart y Guillaume Gille ha confeccionado un grupo que mezcla veteranía –Omeyer, Narcisse, Guigou, Abalo o Nikola Karabatic– y juventud –el lateral Nedim Remili o el pivote Ludovic Fabregas–, que debiera servir para lograr con comodidad la primera plaza del Grupo A, en el que la Polonia de Dujshebaev, Noruega y Rusia deberían lograr los otros tres billetes de octavos.

Grupo B: España. Los “Hispanos” inician en Francia’17 un nuevo ciclo con la presencia en el banquillo de Jordi Ribera, que metió a Brasil en los cuartos de los Juegos de Río, donde no estuvo España por primera vez desde 1976. El seleccionador ha confeccionado una plantilla en la que destacan tres vascos –el lateral derecho Eduardo Gurbindo, del Nantes; el pivote Julen Aginagalde, del Kielce polaco; y el lateral izquierdo Iosu Goñi, del Pays D’Aix francés– y se ha apoyado en jugadores talentosos y experimentados, la mayoría del Barcelona Lassa o de otros clubes de nivel como el Skopje macedonio. Llegan después de ganar en Irun a Qatar, Polonia y Argentina en el Torneo Internacional, y no debieran de tener problemas para superar esta primera fase en un grupo que están Islandia o Túnez, cuyo equipo se ha preparado ante Euskal Herria.

Grupo C: Alemania. El arquitecto de esta nueva “Nationalmannschaft” no es otro que el islandés Dagur Sigurdsson, que una vez acabe el Mundial pondrá rumbo a Japón con el fin de construir un equipo nipón capaz de deslumbrar en los próximos Juegos de 2020 en Tokio. Antes, quiere culminar la revolución que inició hace tres años, tiempo en el que el preparador islandés ha dotado al conjunto germano de una riqueza táctica que ha permitido brillar como nunca a un talentoso grupo de jóvenes jugadores, que gravitan alrededor de la estrella Uwe Gensheimer.
Pero Alemania tendrá que superar varias ausencias importantes, situación que podría aprovechar Croacia. Con sus grandes altibajos y alrededor de Domagoj Duvnjak, querrán utilizar este Mundial como preparación para el Europeo de 2018, que se organizará en su país.

Grupo D: Dinamarca. Hablar de un Mundial –aunque nunca lo haya ganado– es sinónimo de Dinamarca, y cómo no, de Mikkel Hansen. El virtuoso lateral izquierdo y su elástica muñeca derecha jugarán la fase de grupos en París, la ciudad «favorita» de Hansen, que milita actualmente en el PSG. Junto con el portero Niklas Landin y apoyado por jugadores que militan en los mejores clubes europeos, la selección escandinava intentará alzarse con el primer Mundial que se les escapó en 1967, 2011 y 2013. El grupo no parece tener mayores complicaciones, teniendo en cuenta que Argentina –junto con las también sudamericanas Chile y Brasil– parte como de las más modestas pero con repetir los octavos, aunque también está la subcampeona mundial Qatar de Valero Rivera. Ambos se enfrentarán en el último partido de la primera fase.