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1/4 DE COPA

¿Y si los tres equipos vascos se clasificasen para semifinales?

Real-Barça, At. Madrid-Eibar y Alcorcón-Alavés fueron los cruces para los nuestros, junto al Real Madrid-Celta, que completa el cuadro.


Entra dentro de lo posible, aunque a nadie escapa que es un reto francamente difícil por la entidad de los rivales que habrá enfrente. Tres equipos vascos –Real, Eibar y Alavés– podrían plantarse en semifinales de la Copa, ya que el bombo no los emparejó entre sí. De conseguirse tal logro, sería algo inédito en la historia del fútbol profesional de Euskal Herria.

Claro que, para alcanzar tal marca, primero habrá que materializar gestas tan titánicas como dejar en la cuneta al Barcelona de Leo Messi o al Atlético de Diego Simeone. Casi nada. Aun con todo, el buen nivel que estas tres escuadras están ofreciendo en lo que se lleva de temporada hace abrigar ciertas esperanzas de que en una eliminatoria a doble partido puede suceder cualquier cosa. Incluso que los más humildes puedan dar una sonora campanada.

A buen seguro, por ejemplo, que en Barcelona tampoco gustó el cruce que deparó el sorteo. Los azulgranas llevan casi una década sin ganar en Anoeta –a finales de noviembre empataron, no sin polémica arbitral de por medio– y seguro que ese dato le impulsó al técnico txuri urdin, Eusebio Sacristán, a sacar pecho ante tan complicado desafío deportivo.

«Tenemos que pensar que jugar primero en casa es bueno para nosotros, aunque para pasar hay que trabajar muy bien la eliminatoria entera», matizó el preparador vallisoleano. «Para hacer algo grande en la Copa, hay que eliminar a cualquier rival. Se trata de un gran reto, ante un adversario muy fuerte y el club que más títulos coperos tiene», destacó. «Es una eliminatoria difícil, pero estamos ilusionados con hacer cosas impor- tantes y pasar a semifinales», se mostró optimista Eusebio.

El histórico de enfrentamientos coperos es muy amplio entre ambos equipos, pero como cabía esperar no sale bien parada la Real. Lo más sangrante de esa estadística son las cuatro finales que han perdido los txuri urdines contra los catalanes. En otras diez oportunidades se han medido ambos conjuntos, de las cuales, en dos de ellas salieron airosos los guipuzcoanos.

Tan apabullante desequilibrio numérico de bien poco servirá en el momento actual, dado el buen momento de juego de los realistas –exceptuando el borrón ante el Sevilla–, algo que se teme entre las filas blaugranas. Su míster, Luis Enrique, recordó que «Anoeta no es el campo en el que más suerte hemos tenido, es una evidencia, y yo como entrenador todavía no he ganado allí, así que la primera victoria cada día está más cerca», tiró de probabilidades.

Horario inadecuado

Dicho encuentro se disputará en la víspera de la festividad de San Sebastián y un horario –21,15– que no gustó un pelo al club txuri urdin, quien explicó que realizó gestiones para adelantarlo, pero que se encontró con el obstáculo de haber sido designado como encuentro que se ofrecerá en abierto. La Real lamentó «los inconvenientes que la disputa del partido en dicho horario causará a nuestros aficionados en un día tan especial». La ida copera obligó también a variar el señalamiento del encuentro liguero contra el Celta, que finalmente será el domingo, 22, a las 18.30.

El Eibar, que hizo historia al alcanzar los cuartos coperos, también tendrá que dar su mejor versión para eliminar a los colchoneros quienes, alejados de la pugna por la Liga, tienen en la Copa una de las tablas de salvación de su particular campaña. En el caso de los armeros, siempre y cuando salgan bien parados del Calderón, cuentan con la ventaja de que los últimos noventa minutos –y quién sabe si también la prórroga– se jugarán en Ipurua.

Por si acaso, el técnico armero, José Luis Mendilibar, prefirió traspasar la presión al rival. Hasta en tres ocasiones, el de Zaldibar insistió en que «lo normal es que sean ellos quienes se clasifiquen. Si todo va como es lógico, seremos eliminados». Pero, a veces, el sentido común no casa bien con el fútbol.

Eibar y Atlético nunca se han medido en Copa –en realidad, acumulan nueve enfrentamientos oficiales hasta el momento–, y solo en una ocasión los vascos han conseguido doblegar a los madrileños, un 2-1 liguero en Segunda en la 2000-01. Además, el preparador vizcaino es consciente de las circunstancias que rodean a este choque por el lado colchonero. «Estamos lejos del final de temporada, pero hay que planificar. Ellos igual piensan en la Champions y la Copa, porque son competiciones por eliminatorias. En cambio, en la Liga, dependen de otros. También se habla de que la final copera podría jugarse en el Calderón», antes de que este estadio sea derruido.

Previamente a que se juegue esta doble eliminatoria, la escuadra eibartarra tendrá que desplazarse al Molinón, donde el Sporting le espera con los dientes afilados de quien lo está pasando mal. «Será un partido muy, muy duro», avisó Mendilibar, en el que «saldrán a apretarnos desde el principio, para intentar sacar el partido adelante, juegan en casa y ganarnos les daría fuerza moral».

El Alavés, el que mejor a priori

Quien a priori mejor lo tiene para plantarse en las semifinales es el Alavés, que ya conoce lo que es jugar una ronda de ese tipo. La última vez que lo hizo fue en la 1997-98, cuando cayó frente al Mallorca. Ni que decir tiene que plantarse en la antesala de una final copera sería un acontecimiento que entusiasmaría de manera extraordinaria al entorno babazorro.

Aunque exigua –albiazules y alfareros solo se han enfrentado en seis ocasiones–, la historia favorece a los de Mauricio Pellegrino, que han vencido en tres envites, empatado dos y solo perdido uno, por lo que el cruce se presenta en principio favorable, además de por las matemáticas, también por la diferencia de categoría. No se fía, en todo caso, el de Leones, porque esa teórica superioridad «hay que demostrarla en el campo». «Hay que ser precavidos porque hemos vivido muchas experiencias en las que no se han cumplido los pronósticos. Va a ser una eliminatoria en un campo difícil, con un equipo que está mejorando y que nos va a poner el pase complejo», ahondó.

Como el Eibar, antes de zambullirse en el ilusionante torneo del K.O., el Alavés deberá encarar un severo compromiso en Balaídos frente a un Celta que el de Leones admira –«podríamos copiarle muchas cosas»– y que tiene ahora mismo en Iago Aspas un estilete mortal. «Tenemos un partido muy duro y difícil contra un equipo que me gusta mucho. Ha pasado de estar en Segunda a jugar en Europa y es uno de los conjuntos que tiene mejor trabajo y mejor movimiento de ataque. Tendremos que estar sólidos e intentar quitarles el balón», propuso.