El régimen sirio sigue enviando refuerzos militares a Deir Ezzoor para intentar frenar el avance del Estado Islámico (ISIS). Mientras tanto, y en una muestra de la gravedad de la situación, la ONU ha suspendido el envío aéreo de víveres a la ciudad.

El opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos aseguró que, en el cuarto día de ofensiva del ISIS, Damasco ha enviado refuerzos al aeropuerto militar, sitiado por los yihadistas que, según otras fuentes, se habrían hecho con el control del cementerio de la ciudad.

El Ejército sirio habría asimismo exigido a los vecinos que vayan al frente, incluso los que no han seguido entrenamiento militar, según el OSDH.

El ISIS logró aislar el aeropuerto del resto de barrios a manos del Gobierno en el oeste de la villa, Según la geógrafa francesa Fabrice Balanche, especialista en Siria, el reducto gubernamental en Deir Ezzoor tenía un tamaño de 200 kilómetros cuadrados entre la ciudad, el desierto y el aeropuerto pero los yihadistas le han arrebatado un tercio.

Este sector es el último que le queda por conquistar al ISIS para hacerse con toda la provincia del mismo nombre, fronteriza con Irak y rica en gas y petróleo.

La ONU suspende ayuda

En plena ofensiva, en la que el ISIS ha lanzado un centenar de ataques suicidas, el Programa Mundial de Alimentos (PAM) ha suspendido el envío aéreo de ayuda.

«Hay combates en la zona a la que lanzamos los paquetes de alimentos (...) es demasiado peligroso», señáló la portavoz de la ONU Bettina Luescher, quien precisó que desde abril de 2016, el PAM habría efectuado 177 viajes de transporte aéreo alimentario a la ciudad.