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Desesperada búsqueda entre los restos del hotel sepultado por un alud en Italia

Los equipos de rescate seguían buscando anoche a unas 35 personas que se encontraban en el hotel sepultado el miércoles por una avalancha de nieve en el centro de Italia, sacudido ese día por una secuencia de fuertes terremotos. Se recuperaron dos cuerpos.


El Hotel Rigopiano de Farindola, en el centro de Italia, donde se teme que puede haber 35 personas atrapadas, entre huéspedes, trabajadores e invitados, desapareció completamente bajo toneladas de nieve, ramas y rocas a consecuencia de un alud registrado en la tarde del miércoles. Cuatro de los ocupantes del hotel, situado a 1.300 metros de altitud en el macizo del Gran Sasso, en las cordillera de los Apeni- nos, en Los Abruzos, eran niños.

Las regiones de Los Abruzos y Lazio fueron sacudidas de nuevo el miércoles por una serie de terremotos, que podrían haber provocado el alud.

Los huéspedes del hotel, de tres plantas, habían estado esperando horas a un quitanieves que les abriese el camino para poder marcharse. Así lo dijo Quintino Marcella, propietario del restaurante donde trabaja uno de los dos únicos supervivientes hasta ahora, y quien recibió la llamada de auxilio.

Gampiero Parete, que pasaba unos días en el establecimiento junto a su esposa y sus hijos de ocho y seis años, y Fabio Salzetta se encontraban fuera del hotel cuando tuvo lugar la avalancha y pudieron refugiarse en un coche, que fue arrastrado por la nieve, y advertir de lo sucedido.

Un responsable del cuerpo de Carabineros, el teniente coronel del servicio de meteorología Vincenzo Romeo consideró ayer poco probable hallar supervivientes en el hotel porque, explicó, «los primeros quince minutos es posible salir con vida en el 90% de los casos, después se reducen las opciones y aumentan notablemente las posibilidades de morir por asfixia o hipotermia bajo la nieve».

Pero aunque las esperanzas se reducen con el paso de las horas, los equipos de rescate seguían trabajando contrarreloj en condiciones muy difíciles. Hacia el mediodía, se habían recuperado dos cadáveres.

«La situación es dramática. No se registran señales de vida», aseguró a AFP el portavoz de los bomberos italianos, Luca Cari, quien estima que la poderosa avalancha pudo haber arrastrado los cuerpos a varios cientos de metros de distancia.

Los equipos de rescate, que accedieron con dificultad a la zona por las fuertes nevadas y ráfagas de viento, caminaron muchas horas para llegar al lujoso hotel, que «ya no existe», declaró un miembro del Cuerpo Nacional de Socorro Alpino.