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Fútbol internacional

La generación que viene

Arietes como Luis Suárez o Cavani cumplen los 30, cuando el Dortmund ficha al «nuevo Zlatan» sueco Alexander Isak, de 17 años.


Jamie Vardy, Luis Suárez, Arda Turan, Gerard Piqué, Edinson Cavani, Jan Vertonghen, Dimitri Payet, Sami Khedira, Joe Hart, Leonardo Bonucci, Cesc Fàbregas, Dries Mertens, Kevin Gameiro, Lionel Messi, Moussa Dembélé, Marek Hamšík, Marouane Fellaini, Gonzalo Higuaín, Karim Benzema... ¿Ha habido una mejor generación de jugadores que la de los nacidos en 1987? Es la pregunta que esta semana se hacía la web oficial de la UEFA al hilo de los 30 años cumplidos ayer por el delantero azulgrana Luis Suárez. Cuestión de hacer memoria, aunque el irrepetible Sir Alex Ferguson tenía su propio concepto de los futbolistas actuales con respecto a los que pegaban patadas a un balón, y a la espinilla si se terciaba, cuando estos ilustres nombres daban sus primeros pasos: «Los jugadores de hoy no se parecen a los de hace 25 años. Les encanta pensar que vienen de la clase obrera, pero no es la clase obrera que yo conocí». Quizá porque su United fue fundado por ferroviarios; a lo mejor porque tras la tragedia de Hillsborough, las entradas de pie, más baratas, desaparecieron; quién sabe si porque entre 1990 y 2008, el precio medio de una entrada de fútbol en Inglaterra subió un 600%... Como se quejó en su día el diputado laborista Stephen Pound, «si miras a los héroes de la clase trabajadora –gente como Lampard o David Beckham–, ¿qué es lo primero que hacen? Se mudan de las zonas de clase trabajadora a Cheshire o Surrey. No tienen la suficiente confianza para ser fieles a ella».

Uno de los que está en puertas de la treintena y según su tía allá en Salto, prefiere dormir en una carpa que en un ‘cinco estrellas’, es el charrúa Cavani, ya saben, Edinson, por aquello de que en el registro le inscribieron por error con una ‘n’ de más, y que está completando una de sus mejores temporadas en el millonario PSG de Unay Emery: 27 encuentros este curso, 28 dianas, doblete este fin de semana y a un nivel descomunal. Suma ya 108 goles en el club parisino, a solo uno del luso Pauleta y todavía lejano el récord del sueco Zlatan Ibrahimovic, con 156. El momento dulce del uruguayo coincide con el del propio equipo, en el que su técnico guipuzcoano ha modificado el sistema y el grupo empieza a carburar, ayudado en parte por el fichaje del talentoso alemán Julian Draxler y la reciente incorporación del veinteañero extremo portugués Gonçalo Guedes, por 30 millones del ala.

El chaval llega procedente del Benfica, el club que mejor negocio hace del mundo con su inagotable cantera. Según el diario ‘‘A Bola’’, las ‘Águilas’ han ingresado 125 millones de euros en los dos últimos años con la venta de sus jóvenes promesas. Futbolistas en ciernes, pertenecientes a las nuevas camadas y que veremos si con un futuro que responda a las expectativas.

Respondió, por ejemplo, en su estreno el joven brasileño –19 años– Gabriel Jesús, el refuerzo invernal de los Citizens de Pep Guardiola, que con el injusto 2-2 en el marcador ante el Tottenham, dio diez minutos al chaval recién salido campeón del Brasileirao con el histórico Palmeiras, y se ganó a la grada del Etihad con un tanto anulado, una asistencia que casi acaba en gol y un remate que lamió la escuadra. Un ‘9’ moderno, lo definen, que abarca todo el frontal del campo, con gol, campeón olímpico, internacional con la Verdeamarelha, y que por 27 millones de libras da el salto a una Premier en la que los brasileños no han gozado de mucho éxito. «Guardiola fue el único entrenador que me llamó», ha dicho el joven. Luce el ‘33’ y promete ser una de las sensaciones de este segundo tramo del campeonato.

Luis César ‘El Flaco’ Menotti, entrevistado estos días y siempre un lujo leer sus palabras, recordaba que «José Ingenieros, un pensador argentino, decía que el éxito era como llegar al borde del abismo: un paso más es el sufrimiento. Los que no dan ese paso son los que pelean por la gloria. Cuando el éxito es continuo, se está más cerca del borde del abismo que de sentirse grande. Aquellos a los que les importa el éxito son los hombres sabios, los que buscan la gloria. Hoy lo que le duele a Pep Guardiola no es perder, sino que su equipo no juega como él pretende». Solo 9 victorias de los últimos 23 partidos oficiales es el pobre bagaje del City.

El empate inmerecido ante los Spurs esta jornada aleja definitivamente a los de Manchester del título, a 12 puntos del intratable Chelsea, en el que regresó Diego Costa, sin alardes marcó y su equipo ganó. Lo hizo aprovechándose de los tropiezos de la mayoría de rivales, que le han puesto en bandeja la Premier, no solo por su ventaja con respecto al Arsenal, segundo, sino por la fiabilidad de un equipo frente a las concesiones de sus seguidores. A 8 puntos el Arsenal, a 9 el Tottenham, a 10 el Liverpool, a 12 el Manchester City y a 14 el United... Las últimas Premier se han ganado con 81, 87, 86, 89, 89 y 80 puntos; ganando 10 de los 16 partidos que le quedan, los Blues de Antonio Conte se irán a 85, un objetivo que no se antoja especialmente complicado considerando que el Chelsea ha vencido 18 de sus 22 encuentros hasta la fecha.

Dobletes a pares

Los Gunners se dejaron empatar por el Burnley de penalti en el minuto 93 y en el 98 Alexis Sánchez les dio la agónica victoria también desde los once metros. Tan mal lo veía el técnico Arsene Wenger que hasta perdió los papeles, llegó a empujar a uno de los trencillas y acabó expulsado; ahora espera castigo. Algo parecido al punto que rescató en el minuto 94 Wayne Rooney para el United en casa del Stoke, y que de paso aupó al delantero al olimpo de máximo goleador de la historia de los Red Devils, con 250 dianas, por delante de la leyenda Sir Bobby Charlton. Dicen que el fútbol chino tienta al capitán mancunian y que hasta José Mourinho le alienta a que acepte un final de carrera bañado en oro.

El que también se reivindicó fue Fernando Llorente, doblete para el Swansea galés en su histórica victoria 2-3 en Anfield, y ya suma ocho goles, solo tres menos que el Kun Agüero. Anotó también dos para el Liverpool el brasileño Roberto Firmino, el mismo al que robaron hace días 70.000 libras de su casa, el mismo que en vísperas de la Navidad fue detenido por conducir ebrio, y el mismo que fue descubierto en 2011 por un ojeador de “Football Manager’’, comprado sin haberle visto jugar por 3,5 millones al Figuerense, y vendido por el Hoffenhaim un par de años después al Liverpool por la cifra de 42.

Los alemanes son el único imbatido que queda en las grandes ligas continentales. Terceros en la tabla, ganaron en el regreso a la competición tras el parón invernal, en el que el Bayern no cedió en la cabeza gracias a dos goles de un Robert Lewandowski que ya es con 136 dianas el segundo máximo anotador extranjero de la historia de la Bundesliga, a la caza del chileno Claudio Pizarro, que sumó 190. Como no falló el Leipzig y tampoco un Dortmund que le acaba de ‘robar’ por la mano al Real Madrid a la emergente perla del fútbol escandinavo, un goleador de solo 17 años que hace nada no tenía ni contrato profesional y esta temporada ha batido récords de precocidad en Suecia.

Su nombre es Alexander Isak, debutó con 16 y a los diez minutos ya había marcado, acumula solo 29 partidos como profesional, 13 goles, 1,90 de estatura, natural de Solna, de origen africano, un contrato publicitario con Adidas y 9 millones los que han pagado los Borussers por él. Dicen de él que es el nuevo Zlatan. ¿Por qué el Dortmund y no el Madrid o PSG? Quizá por la decidida apuesta de los de Thomas Tuchel por el futuro: Weigl, 21 años; Dembelé, 20; Emre Mor, 19; Pulisic, 18... Y ahora Isak, 17. Memoricen estos nombres porque a lo mejor en unos años nadie pregunte por la generación de 1987 sino por estos ‘descarados carasucias’ que diría Eduardo Galeano, «que se salen del libreto». Como el guardameta Donnarumma, 17 años, partido 50 en Serie A en todo un Milan-Napoli. Que el fútbol no pare...