Sánchez se postula para liderar el PSOE retando a Susana Díaz en su feudo

Pedro Sánchez aspirará a ser otra vez secretario general del PSOE. Lo anunció ayer en un acto en Dos Hermanas (Andalucía), ubicando las primarias como un plebiscito entre su proyecto y el de la actual Gestora, que dio el Gobierno al PP. Falta saber si Susana Díaz competirá.

Pedro Sánchez se tira a la piscina. El exsecretario general del PSOE, depuesto tras el esperpéntico Comité Federal del 1 de octubre que permitió que Mariano Rajoy fuese presidente gracias a la abstención de Ferraz, anunció ayer su candidatura. Lo hizo en Dos Hermanas, Andalucía, como un reto para la que debería ser su principal rival en las primarias, Susana Díaz. Por el momento, su único adversario es Patxi López. De aquí hasta mayo, cuando se celebrarán los comicios internos que desembocarán en el congreso de junio, tiene el reto de mantener el discurso que estrenó en la entrevista con Jordi Évole después de dimitir: presentarse como el «ala izquierda» de un partido que no ha encontrado su suelo.

«Hoy, en Dos Hermanas, en el corazón del socialismo andaluz y español, os anuncio a toda la militancia que seré vuestro candidato a la Secretaría General», proclamó Sánchez, cuyos movimientos vienen condicionados por la jugada de López.

Retóricamente, las bases del antiguo líder están claras: rechazo a apoyar al PP, mano tendida a Podemos (siempre con el miedo de que estos le superen) y una concesión hacia la «plurinacionalidad» que no va más allá del Estado federal de la declaración de Granada de 2013. Sin embargo, y tal y como está el PSOE, casi suena rupturista.

El discurso de ayer se centró en apelar a las bases, a esa gente que se movilizó frente a Ferraz cuando el aparato del PSOE le descabalgó del liderazgo. «La militancia también va a presentar su candidatura», reivindicó. Su estrategia es presentar las primarias como un plebiscito. Por un lado, la Gestora, que podría estar representada por Susana Díaz o por Patxi López, como versión descafeinada del «no es no» que terminó en abstención. Por otro lado, su candidatura, que viene avalada por diputados que no aceptaron abstenerse, como Odón Elorza, o Izquierda Socialista.

Como ante cualquier congreso, los rivales de Sánchez celebran el «debate». Aunque la clave está en saber qué hará Susana Díaz. Ayer, nuevamente, no desveló sus planes. Todavía tiene tiempo. Además, la Gestora controla el cronómetro según sus intereses.