30 JAN. 2017 La ONU augura un año «difícil» en Afganistán por el deterioro de la situación GARA KABUL La intensificación del conflicto, la situación de pobreza y subdesarrollo y una persistente malnutrición hacen augurar un «año difícil» para Afganistán en 2017, según el jefe de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) en el país centroasiático, Dominic Parker. «Hay un mayor número de personas necesitadas de ayuda que en años anteriores», resaltó Parker en una entrevista concedida a Europa Press. Esto se debe, precisó, a que en 2016 se registró una cifra «récord» de refugiados afganos que regresaron desde Pakistán, unos 620.000, junto al retorno de algunos que residían en Irán. Además, durante el último año, unos 630.000 afganos se han visto obligados a abandonar sus hogares. «Hay algo más de 1,2 millones de personas en movimiento que necesitan algún tipo de ayuda», y el 56% de los desplazados son niños. Al hecho de que Afganistán sea uno de los países menos desarrollados del mundo, se le añaden otros grandes problemas, como la malnutrición. Según Unicef, hay 1,8 millones de personas que necesitan atención por malnutrición aguda, de las que 1,3 millones son menores de 5 años. 550 millones de dólares Para poder afrontar todos estos retos, según el responsable de OCHA, hacen falta más fondos. La ONU y las ONG donaron en 2016 480 millones de dólares a la asistencia humanitaria, conscientes del «tamaño de las necesidades», que aumentan para este 2017. Por ello, para este ejercicio han hecho un llamamiento de 550 millones de dólares con los que esperan poder asistir a 5,7 millones de personas ya que, «este año va a ser más difícil que los pasados».