El Parlamento de Gasteiz volvió a exigir ayer el cierre definitivo de la central nuclear de Garoña, y mostró su rechazó a la apertura de un almacén nuclear en sus inmediaciones. Además, instó al Gobierno español a que «tome las medidas oportunas para despolitizar el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y cese de su cargo al presidente del mismo, el señor Fernando Martí».

Así lo recoge una enmienda transaccional, suscrita por PNV, EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PSE, en la que se solicita a los servicios jurídicos de la Cámara autonómica que estudien la posibilidad de acudir a cuantas instancias jurídicas sean precisas para impedir la reapertura de la planta burgalesa.

La soledad del PP

La aprobación de la enmienda estuvo precedida de un tenso debate que puso de manifiesto la soledad del PP, que se abstuvo por entender que «no hay novedades» sobre el futuro de la central. A juicio del parlamentario Carmelo Barrio, la iniciativa es «innecesaria por reiterativa».

Una idea que no comparten el resto de los grupos, que censuraron el apoyo del Gabinete de Rajoy a la reapertura. El representante de EH Bildu Mikel Otero aprovechó su intervención para insistir en que «hay que tocar también a las empresas pronucleares y al modelo energético». «Hay explicarles que estamos dispuestos a desenchufarnos si no cambian de actitud», añadió.