Viejas obsesiones en la corte contra Kaskagorri

Cuando toda bilbaina y bilbaino que se precie trata de estrujarse las meninges para encontrar un disfraz original con el que dar la campanada en los próximos Carnavales, el campanillazo ha llegado desde la Audiencia Nacional. A sus magistrados no los sitúo como asiduos a las parrandas comparseras pero llevados por la inercia tienen a estos súbditos de Marijaia en sus pensamientos y autos.

Tras repasar algún informe policial más cercano a ‘‘Hazañas bélicas’’ que a otra cosa, un togado de aquella renombrada corte ha ordenado la reapertura de una causa contra comparseras de Kaskagorri. Los hechos de los que se les acusa son de 2009, por lo que lo primero que habrá que preguntarse es si aún visten la camiseta con Asterix a su espalda. Todo por unas fotos que luego hasta ese tribunal ha sentenciado que no es delito mostrar. Yo, confieso, no entiendo nada y las ideas que circulan por mi mente no conviene expresarlas en público por aquello de que, faltos de causas que instruir, me toque.

Aquí, en la villa, también los hay que gustan de querer rememorar cruzadas de antaño. Sin ir más lejos, el portavoz del PP, el mismo que quería borrar a Tomás Zumalakarregi, Dolores Ibarruri y Sabino Arana del callejero, lo intentó en setiembre. En aquel debate en el pleno municipal, el resto de grupos censuró los intentos de Luis Eguíluz por criminalizar a varias comparsas. «Las cosas han cambiado», dijo Alfonso Gil, portavoz del PSE, partido que ordenó a la Ertzaintza en 2009 instruir un atestado que sigue pesando mucho, parece, en el tribunal especial español.