La ciudad de Al Bab, bastión principal del Estado Islámico (ISIS) en la provincia siria de Alepo, quedó completamente asediada en las últimas horas, después del avance del Ejército sirio y de sus aliados, informó el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Las tropas turcas y sus aliados rebeldes del Ejército Sirio Libre (ESL) llegaron en enero al norte de la ciudad. Por su parte, el Ejército y las milicias progubernamentales sirias, apoyadas por fuerzas de Hizbulah (Líbano) y de brigadas mecanizadas rusas lograron cortar la carretera que une Al Bab con el este de Alepo y las provincias de Raqa y Deir Ezzor, con lo que la urbe está incomunicada y rodeada por el este, oeste y el sur. Tras tomar el control del área estratégica de Uishia, han logrado sitiar las poblaciones cercanas de Tadaf, Bazaa y Qabasin.

¿De rivales a aliados tácticos?

No está claro si se trata de una carrera entre Damasco y Ankara por tomar Al Bab o estamos ante una entente tácita entre ambos países antagonistas.

Los rebeldes del ELS niegan que haya algún tipo de coordinación con las fuerzas leales.

No obstante, y tras insalvables divergencias en torno a Siria, Turquía ha protagonizado un giro espectacular hacia Rusia desde el intento de golpe de Estado contra el presidente, Recep Tayip Erdogan. En este nuevo marco, y en medio de grandes dificultades en su avance desde el norte por la feroz resistencia del ISIS, Rusia lleva a cabo desde enero bombardeos en colaboración con la aviación turca para doblegar a los yihadistas.

Por contra, la implicación de Ankara suscita la ira de Damasco, que ha enviado recientemente dos cartas al Consejo de Seguridad de la ONU para denunciar las viuolaciones de la soberanía territorial siria por parte del Ejército turco.

Todo ello se enmarca en una dinámica cada vez más compleja y alambicada del conflicto sirio, claramente favorable al régimen tras la intervención militar directa de Rusia desde setiembre de 2015.

Recuperar Palmira

Paralelamente, las fuerzas leales a Damasco redoblan en los últimos días sus esfuerzos contra el ISIS en sus feudos en la provincia del mismo nombre y cerca de Palmira.

El domingo, capturaron el campo petrolífero de Hayyan, al oste de la famosa ciudad antigua del desierto, que el ISIS volvió a arrebatar al régimen en diciembre tras haber sido expulsado meses antes,

El mismo domingo, las fuerzas progubernamentales se enfrentaron al ISIS cerca del aeropuerto militar de Al Sine, en el noreste de Damasco.

El ISIS sufre sendas ofensivas en Raqa (por parte de los kurdos) y en Mosul (por parte del Ejército iraquí y aliados).