«Buscábamos la permanencia, y tenemos el premio de la Copa»

La escolta gasteiztarra ha sido uno de los motores del ascenso y la gran primera vuelta de Araski. Casualidad o no, su lesión en un dedo, lesión que le impide disputar la Copa, ha coincidido con la peor racha de resultados del cuadro gasteiztarra, que acude a Girona con la idea de «salir del bucle negativo» y retomar el camino que lo ha llevado a ser la revelación de la Liga Femenina.

La «promo» de la campaña de captación de abonados de Araski comienza con el final del partido que la pasada temporada el cuadro gasteiztarra ganaba a Al-Qázeres por 66-64 en Mendizorrotza, partido en el que las de Madelen Urieta remontaron 16 puntos de desventaja y en el que Arrate Agirre, autora de los siete últimos puntos de Araski, incluyendo el triple ganador a menos de un segundo, fue vital. Una jugadora valiente a la que se echará de menos en Girona.

Pero Arrate prefiere mirar la faceta colectiva. «Si miras uno por uno la plantilla de todos los equipos, por talento hay muchos por encima nuestro. Por eso nosotras crecemos desde atrás, y por eso nos tienen que recordar», afirma.

Ascenso y directas a la Copa. Inesperado, supongo...

Pues sí. Fue una suerte subir el año pasado, porque para nosotras ya era un premio; debutar en esta Liga y competir contra las mejores era increíble.

Por otro lado, nuestro objetivo era lograr la permanencia y queríamos lograrlo lo antes posible. Viendo el calendario, vimos que teníamos que ser muy fuertes en casa la primera vuelta, porque en la segunda llegaban los equipos fuertes. Ganar fuera, a cualquiera, ya es muy difícil, y si encima en casa te la tienes que jugar con los equipos grandes, es demasiado. Y pretendiendo conseguir ese objetivo, hemos logrado uno más grande. Y no deja de ser un sueño.

¿Mantener parte del bloque del año pasado ha tenido que ver en vuestra gran primera vuelta?

Estamos cuatro del año pasado, y la idea es intentar mantener una filosofía de un grupo que viene a disfrutar. Siempre digo que cuando mejor jugamos es cuando disfrutamos, olvidándonos de los resultados y quitándonos presión.

Ceci –Liñeira– el año pasado alucinaba y gozaba. «¿Vosotras sois semiprofesionales?», nos preguntaba. «Nunca he disfrutado de estar en un equipo profesional así», decía, en cuanto a hacer piña y de disfrutar tanto. En ese sentido, creo que somos un equipo diferente a los demás.

¿Y supongo que tu lesión te llega en el peor momento posible?

Sí, pero ten en cuenta que me operaron el viernes pasado y han pasado pocos días. Ahora comparo mi situación a que te pongan el mejor chuletón del mundo justo cuando tienes dolor de estómago. Por muy rico que sea, no te apetece. Estoy con pena, y sobre todo esa fase en la que me importa más recuperarme.

Y, ya es casualidad, te lesionas y encadenáis cuatro derrotas.

El parón navideño nos vino muy mal, y la vuelta era dura. Salvamos el partido de CREF ¡Hola! en Madrid, pero en la primera parte empezamos bastante mal, pero luego llega Gernika en casa, juegas ante Promete en Logroño en un horario raro de domingo a la tarde... vuelves y te toca Girona... La cabeza se te mete en un bucle que ya no es que falte una u otra. Es como ir cuesta abajo y es difícil salir.

Entonces, el parón de la Copa no os vendrá mal.

A ver si podemos coger sensaciones y centrarnos en la Liga, que es nuestro objetivo. La Copa es un premio y lo único que tenemos que hacer es disfrutar de ella.

Por otro lado, Uni Ferrol parece asequible como para recuperar la confianza.

Pero es que la Copa es muy distinta. Hay un viaje por delante, abrimos la Copa –mañana a las 18.45–, y no tendrá nada que ver con el partido que jugamos en Mendizorrotza –el triunfo fue para Araski por 66-53–. ¿Que Ferrol es de los más asequibles? Eso dicen, pero no me fío. Hay que jugar el partido y es un equipo peligroso que nos puede hacer daño.

Ferrol se ha metido en la Copa con una carambola, así que ni ellas ni nosotras tenemos nada que perder. Pienso que puede ser un partido bonito.