GARA
KABUL

Tiñen de rojo el río Kabul para denunciar el aumento de víctimas en Afganistán

Un grupo de activistas afganos tiñó ayer de rojo una parte del río Kabul, en protesta por el aumento de víctimas civiles en el conflicto, una semana después de que la ONU cifrase en 11.418 los muertos y heridos que dejó la contienda el año pasado.

Afganistán 1400, una plataforma civil que busca movilizar a la sociedad afgana, utilizó 200 kilos de tinta roja para llevar a cabo esta iniciativa en el río que discurre por la capital, acción en la que participaron más de un centenar de voluntarios.

«Las 11.418 víctimas no deberían ser solo una cifra más. La magnitud de la tragedia ya es más que alarmante», subrayó en declaraciones a Efe uno de los organizadores de la protesta y líder de Afganistán 1400, Jawid Shekib.

Esta acción pretendía ser una metáfora de los «ríos de sangre que corren por Afganistán», afirmó el activista, quien instó a la población a movilizarse para acabar con la guerra.

La próxima iniciativa de Afganistán 1400 consistirá en plantar 3.498 árboles, uno por cada una de las víctimas mortales que causó el conflicto armado en 2016. El año pasado fue el más cruento para la población civil en Afganistán, con 11.418 víctimas (3.498 muertos y 7.920 heridos), lo que supone un 3% más que en 2015, según la Misión de las Naciones Unidas para Afganistán (Unama).

Unama también detectó un significativo aumento del 24% de niños afectados por el conflicto, con 923 fallecidos.

«El récord de víctimas civiles no debería volverse a batir en 2017 ni en el futuro», resaltó.