Se abre el telón: todos a escena

Con la baja de Shengelia, Saski Baskonia asume su cruce ante Iberostar Tenerife en su momento más delicado de la temporada.

Se acabó la espera. La Copa Gasteiz 2017 va a levantar el telón esta tarde y lo va a hacer a lo grande, ya que Saski Baskonia, que llega en uno de los momentos más delicados de la temporada, tendrá que abrir la competición en su partidos de cuartos de final ante Iberostar Tenerife.

Si la Copa hubiera llegado hace un par de meses, nadie hubiera puesto en duda el favoritismo de los de Sito Alonso, puesto que el juego practicado por estos en diciembre y buena parte de enero fue más que solvente. Pero la competición es ahora, que llega con el equipo en caída libre en la Euroliga, después de haber perdido cinco de los seis últimos partidos. En la Liga ACB los resultados son mejores, pero la imagen no tanto. Sin ir más lejos, la afición llegó a silbar a sus jugadores por primera vez de lo que va de campaña después de jugar un mal partido ante Obradoiro, duelo que acabó con el triunfo gasteiztarra por 87-86, pero después de ofrecer una imagen muy pobre, en especial en defensa, en parte porque faltaban jugadores que le ponen intensidad a la retaguardia, como son Diop y Shengelia.

Ausencia fija de Shengelia

Para más inri, los problemas físicos se han amontonado en la última semana. A la baja de Shengelia durante un mes se ha sumado que Diop tiene un esguince de tobillo, Larkin también, aunque más leve, y que Bargnani ha pillado una indisposición justo ahora.

Según lo que declaraba ayer Sito Alonso en la previa a este partido, el ala-pívot georgiano es la única baja confirmada de cara a este estreno copero. «La situación más complicada es la de ‘Toko’. Creo que no merece la pena correr riesgos con él si no está totalmente recuperado, porque sería contraproducente», dijo. Sobre el resto de jugadores, el técnico de Monzón no quiso pronunciarse. «Es una incógnita», resumió. «Queríamos llegar bien físicamente, pero se trata de algo que no podemos controlar», se lamentaba.

Con todo, en su alocución puso sobre la balanza «el deseo de jugar la Copa» como elemento de recuperación, «pero quizá alguno de los tres –Larkin, Diop y Bargnani– caiga», advirtió. Al menos se puede decir que salvo Shengelia, el resto de la plantilla baskonista pudo llevar a cabo el entrenamiento de ayer. Asimismo, en el debate entre dar de alta a Jaka Blazic o mantener a Budinger, el club gasteiztarra decidía que el esloveno vea el cruce de esta tarde como espectador.

Eso incluye a Andrea Bargnani, el jugador más cuestionado por la grada tanto por su caché como por las prestaciones que ha dejado sobre el parqué. En ese sentido, el técnico de Monzón quiso echar un capote al pívot romano.

«Andrea estaba indispuesto. Tenía un proceso gripal bastante agudo. Es un jugador que lo está intentando; ha venido a Gasteiz después de haber tenido opción de ir a muchos otros equipos, con la exclusiva idea de jugar a nivel alto en Europa. No lo está consiguiendo, pero entre todos tenemos que hacer que lo consiga porque tiene muchísimo talento y muchísimas ganas de hacer feliz a la gente de Gasteiz. Todavía quedan partidos, muchas cosas por decidir y los momentos más importantes de la temporada», recordó.

Optimismo a pesar de todo

El ambiente en torno a Saski Baskonia es indudablemente sombrío. Su condición de equipo anfitrión y de Euroliga lo vuelven favorito a pesar de que sea Iberostar Tenerife quien ejerza de cabeza de serie, de forma que, si existe alguna presión añadida por ganar, ese recae por completo sobre las espaldas de los gasteiztarras.

Ese es el motivo por el cual Sito Alonso recalcaba la necesidad de dar un mensaje de optimismo en su alocución, algo muy habitual en el de Monzón cuando las cosas vienen mal dadas.

De hecho, el técnico baskonista mostraba su sorpresa sobre ciertos pensamientos negativos que hay en torno al equipo ya que, a su juicio, tienen «opción de ganar todas las competiciones» en las que se encuentran.

«Nos hemos divertido mucho jugando a baloncesto y queremos volver a hacerlo otra vez», consideraba Sito Alonso, quien quiso recalcar que «huyo de todo comentario negativo y de cualquier persona negativa en cualquier circunstancia».

«El primer plan que tenemos es no ser negativos», reiteró, en referencia al partido de esta tarde. «Me sorprendía el carácter negativo de todas las entrevistas que se les hacían a los jugadores, como si no tuviéramos opciones de ganar la Copa, aunque es cierto que estamos un poquito peor», explicaba, empleando el 72-73 adverso de la primera vuelta como acicate añadido.

«Iberostar Tenerife ha cambiado su estructura de equipo de aquí a un par de años, y sus objetivos ya no son la permanencia, sino luchar por entrar en play offs. Creo que está preparado para luchar por cosas ambiciosas y lo está haciendo muy bien. Nosotros tenemos mucho respeto por ellos, por la confianza con la que llegan, de generar sus tiros de tres, de llevar el ritmo que les conviene, de mantener la disciplina para tener una muy buena defensa. Aquí nos lo pusieron muy difícil y, de hecho, nos ganaron y tenemos ganas de revancha», reconocía el preparador de Monzón.

Cada esfuerzo, al máximo

Y con el partido ante Iberostar Tenerife en el horizonte, Sito Alonso culminaba su alocución previa exigiendo «no guardar esfuerzos» de cara a posibles rondas posteriores.

«No podemos estar dependiendo del acierto ni de guardar esfuerzos de cara al día siguiente, porque en esta competición, si te lo guardas, igual no lo puedes utilizar, y eso es lo que cada jugador debe conocer», remachó el entrenador.

En ese sentido, Adam Hanga asumía en nombre de la plantilla la responsabilidad de ir a por el partido sin más miramientos. «Sabemos que tenemos que ganar. Da igual cómo, porque el partido lo tenemos que ganar», declaraba el alero húngaro, que a su vez reconocía «sentir presión», pero «presión de la buena», matizaba.

«Es un torneo muy corto y tenemos la posibilidad de ganar un título. No hace falta explicar nada más; todo el mundo sabe lo importante que es para nosotros, para la ciudad. Y es cierto que jugar el primer partido de competición, y hacerlo en casa, nos supone un poco más de presión, pero es presión de la buena, porque jugaremos ante nuestra afición, ante una cancha llena, y no hay muchos equipos que hayan ganado aquí», dijo.

Nico Laprovittola matizaba el porqué de la presión del baskonia. «La Copa es en casa y la queremos ganar». Todos a escena.

Txus Vidorreta es el hombre más temido en Gasteiz

Jugar frente a Iberostar Tenerife supone, para Saski Baskonia, el aliciente de enfrentarse a Txus Vidorreta. El técnico de Indautxu, más allá de cierta rivalidad provinciana que es innegable, es el instigador de la mejor campaña de la historia del conjunto lagunero, y a día de hoy, el hombre que más miedo mete entre los seguidores baskonistas.

«¿Qué habrá preparado Txus?» es una recurrente pregunta que se hacen tanto los aficionados de Bilbao Basket como los de Saski Baskonia cuando se enfrentan a algún equipo que entrena Vidorreta. Al final, es el baloncesto el que dicta el resultado final, y son los jugadores quienes ejecutan bien o mal los planes del entrenador. Pero el de Indautxu de siempre ha gustado de sacarse ases tácticos de la manga. Su dominio de la estrategia, más la fe de sus jugadores en él, lo vuelven en un rival imprevisible y muy peligroso.

En buena medida, su temporada es un as en la manga. Nadie temería de un rival cuyo jugador más importante es Javi Beirán –que causa baja por lesión– o Richotti –recuperado a última hora–. Nadie temería unos bases como Ferrán Bassas, Davin White y Rodrigo San Miguel; pívots como Fran Vázquez –a punto de cumplir 34 años, el de Chantada está lejos de ser aquel MVP de la Copa de Barakaldo 2010–, Bogris, Will Hanley y Niang; de aleros como el lituano Grigonis, Doornekamp, Abromaitis y Tariq Kirksay –cerca de cumplir 38 abriles–. Pero hete ahí que los de La Laguna van segundos de la Liga ACB, empatados con el líder Real Madrid con un balance de 15-5, y son la tercera mejor defensa, con 72,5 puntos encajados por partido.

Todo ello luciendo la piel de cordero. «El Baskonia es uno de los principales favoritos a ganar la Copa», explicaba el martes Txus Vidorreta, corroborando el dicho que reza que el mayor éxito del diablo es hacer creer que no existe. Sus muchachos llegan a Gasteiz sin presión y con la ayuda de 500 aficionados tinerfeños, «todo un éxito», según el técnico de Indautxu.

Lo que no hizo fue dar pistas sobre esta tarde, y eso sí que inquieta a la grada de Saski Baskonia.A. G.