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OSASUNA

A vueltas con la línea defensiva

Inquieto por los goles encajados, Vasiljevic sigue empleando las sesiones matinales para ensayar con cuatro o cinco futbolistas atrás.


El técnico rojillo, Petar Vasiljevic, sigue dándole vueltas a la defensa que alineará en Balaídos. En la sesión matinal celebrada ayer, el entrenador serbio ensayó con las dos opciones que baraja ahora mismo. Una zaga compuesta por cuatro futbolistas, como puso en liza ante el Real Madrid, o una línea formada por cinco, la alternativa que ha manejado prácticamente en casi todos los partidos desde que llegó al banquillo.

En el primer caso, el míster balcánico probó con Oier como lateral derecho y Fuentes en el izquierdo, mientras que la dupla de centrales la conformaron David García y Vujadinovic. En el segundo, estos dos últimos junto al lizartarra se desenvolvieron como el trío de defensas más específico, mientras que Berenguer y Clerc ejercieron de laterales con recorrido.

Es latente la gran preocupación que existe en el staff técnico osasunista por el gran número de goles encajados y que ello está amarrando al equipo al farolillo rojo. Por ello, no es extraño que Vasiljevic se esté aplicando de manera intensa en buscar un esqueleto destructivo que acabe con la sangría en propia meta que tanto daño está haciendo esta temporada.

Sorprende, en cualquier caso, que el preparador rojillo no cuente ni en una ni en otra disposición con el concurso de Unai García, uno de los defensores que en mejor forma se encontraba en los últimos envites y que parecía haberle cogido el tranquillo a la categoría. Sin embargo, el de Ezkirotz no solo desapareció de la alineación, sino también incluso de la convocatoria, ante el Real Madrid. Una decisión que choca más todavía teniendo en cuenta que Vujadinovic demostró ante los merengues no estar todavía con ese punto de velocidad y chispa que requiere la Primera División.

Berenguer, fijo en ambas

Quien sí parece un fijo en cualquiera de los dos planes es Álex Berenguer, bien como lateral con profundidad, bien como extremo, opción esta última que le gusta más al de Barañain, como así confirmó con una sonrisa en la sala de prensa. «Prefiero jugar arriba para no tener que bajar tanto a defender, aunque de carrilero ya estoy acostumbrado, no tengo problema», indicó.

Para el bisoño futbolista, el hecho de que los rivales tampoco sumen es una circunstancia que sigue dando vida a las remotas posibilidades de Osasuna de mantener la categoría. «Es cierto que seguimos estando a ocho puntos y que no sumamos, pero el hecho de que los demás tampoco lo hagan nos permite mantener las posiblidades de salvarnos», comentó el canterano rojillo.

Todo depende, como el vestuario se ha empeñado en mantener, de que llegue la primera victoria porque «la dinámica del equipo es bastante buena y, si seguimos con ella y sacamos un partido adelante, las cosas seguro que van a ir mejor», señaló. «Con la presión alta, somos un equipo fuerte, pero es difícil mantenerla los noventa minutos, nadie puede aguantar todo el partido a esa intensidad. Cuando la bajamos, es cuando nos cuesta goles«, dijo.