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COPA GASTEIZ 2017

Asidos a Larkin, brillante billete a semifinales

El base titular del Baskonia desequilibró un buenpartido tras sumar 17 puntos en el último cuarto.Los de Vidorreta dieron la cara, pero los condenó unhorroroso 7 de 33 en lanzamientos de tres puntos.


SASKI BASKONIA 90

IBEROSTAR TENERIFE 81

 

Tuvo que sudar Saski Baskonia, pero se deshizo de un Iberostar Tenerife que no le envidia a nadie. Los de Txus Vidorreta hicieron sufrir a los gasteiztarras, pero sucumbieron en parte por un 7 de 33 en triples, al tiempo que Shane Larkin dio el brillo preciso a los de Sito Alonso, que llevaron siempre la iniciativa, pero que tuvieron siempre el aliento de los laguneros en el cogote.

Desde la primera defensa, se vio mucha ansia en el Baskonia. El rebote era gasteiztarra así como el ritmo, toda vez que las rotaciones laguneras notaban la presión de una grada volcada con el equipo azulgrana. El único lunar gasteiztarra era la defensa del bloqueo directo central, pero el triple, una de sus armas más peligrosas, no funcionaba. Ello provocaba que los de Sito Alonso corrieran y anotaran con facilidad, llegándose a un cómodo 22-15 al final del primer cuarto.

Varió la rotación drásticamente Sito Alonso respecto a anteriores partidos, lo cual hizo coincidir a Beaubois y Bargnani, pareja que, conjunta, da tanto en ataque como quita en la retaguardia. Y de a poco esas carencias empezaron a quedar al aire. Bogris seguía engordando sus números en cada continuación, mientras que Grigonis le buscaba las cosquillas a Beaubois. Un triple de White hacía que Sito Alonso pidiera tiempo muerto, con 33-31 en el marcador.

Tuvieron que salir Ilimane Diop y Rafa Luz para volver a dar constantes al Baskonia, así como un parcvial de 5-0. Estos dos jugadores apretaban en defensa y cerraban la continuación a Bogris, mientras que descansaban a Larkin de subir el balón, pudiendo centrarse el base en penetrar con potencia. Con el parcial estirado a 9-0, la grada baskonista se acordó del descartado Jaka Blazic en un cántico que se extendió como la pólvora. Un imperial Diop cerró el cuarto con un mate y un rebote, para legar al receso con el Baskonia con el duelo controlado gracias a su currantes: 45-34.

Calidad en el fango

Una estúpida antideportiva de Diop sobre Davin White dio comienzo a una segunda mitad con más fango. Las faltas empezaron a ser más duras, así como los bloqueos. Y de ese enfangamiento, Iberostar Tenerife se fue arrimando hasta un 55-53. Y menos mal, porque erraban un sinfín de tiros. Budinger y Hanga estiraban la ventaja baskonista hasta el 60-53, aunque el último arrancaba con 61-55.

Para ganar hacía falta que la calidad pusiera la diferencia. Y aunque en juego colectivo Iberostar Tenerife Grigonis anotaba 12 de sus 23 puntos, Saski Baskonia fue ganando en ventaja porque en sus filas estaba Shane Larkin, autor de 17 puntos en el último período. Un período en el que Beaubois, en sustitución de un Hanga cargado de faltas, también aportó su buena mano y, ¡milagro!, un poco de tensión en defensa.

Grigonis buscaba dar la réplica, y con Bogris lograron pasar un 80-68 a un 84-79. Pero varios errores del joven lituano y la firmeza de Hanga en los tiros libres acabaron el partido. El propio Sito Alonso se pudo soltar un poco la corbata, y es que tanto Larkin como Iberostar Tenerife dignificaron la victoria de Saski Baskonia.

 

«¡Muchas gracias, fans!»

Más allá de los análisis de Sito Alonso, resultó conmovedor la alocución después del partido de Shane Larkin. Extramotivado, el base estadounidense quiso agradecer a los aficionados por el triunfo «ante un muy buen equipo».

«Ellos nos ganaron con una canasta sobre la bocina y teníamos muchas ganas de ganarles. Pero han demostrado ser un muy buen equipo, y hemos tenido que jugar juntos para poder derrotarlos. Y ante todo, ha sido muy importante tener a los fans al lado. Gracias a ellos nos hemos llevado el partido. ¡Gracias, fans!», cerró la estrella del partido.

Sito Alonso, por su parte, se centró en el mérito que supone ganar «pese a abrir la Copa». Por ello, destacó la «mentalidad» y «el alma» de los suyos. «Nos hemos ido cinco o seis veces, pero ellos siempre volvían, y lo mejor ha sido la mentalidad que hemos mostrado, el alma».

En ese sentido, reconoció que «hemos vuelto a ser un equipo con alma, lo que significa que antes también lo habíamos sido. Por eso no comprendía tanta negatividad, cosa que me saca de quicio». el de Monzón culminó diciendo «la afición nos ha brindado una increíble».A. G.