27 FéV. 2017 Bobadas alpinas Metáforas Kike DE PABLO Alpinista Artur Mas e Ibarretxe se tiran al monte en el Kursaal. Ibarretxe compara la realización práctica del ejercicio del derecho a decidir con la cima más alta, el Everest, por cuyo campo 2 andamos ya, declara, después de haber instalado el campo base en su día. Sin embargo, Mas afirma que ve un acuerdo con Madrid mas lejos que el Everest desde Katmandú, lugar desde el que verse, lo que se dice verse, no se ve en absoluto. Lo vean o no lo vean quizás no anden tan descaminados y sus probabilidades de subir a esta montaña sean mayores de lo que piensan, eso sí, con mucho entrenamiento, ayuda de sherpas, guías y mucho oxígeno embotellado, que no está el horno para purismos. O si no que se lo pregunten al nepalí Min Bahadur Serchan que con 85 años (dicen que es un poco duro de oído pero que tiene piernas de 20 años) va a intentar próximamente la montaña, para batir récord, dice, cosa que ya alcanzó en el 2008 con 76 años y luego se lo arrebató un insensitivo japonés, Yuichiro Miura, con 80. Como el tema va de esta cumbre afamada, he aquí que aparece el, en tiempos, famoso alpinista francés Marc Batard, que ya en 1988 subió a su cumbre en el tiempo récord de 22 horas y 20 minutos y declara su intención de volverla a pisar en el 2022, para celebrar su 70 cumpleaños, y sí, sin utilizar oxígeno embotellado. O sea que ejemplos ya tienen, que aunque el francés y el nepalí no han comenzado ayer a andar por el monte, la juventud supone algo de ventaja. Digo yo.