Otro capítulo más para un suplicio de largo recorrido

En Cornellà tampoco la escuadra navarra comenzó bien, se vio rebasada en todas las facetas del juego por un Espanyol muy superior y la distinta medida arbitral acabó por hundir la moral de los de Vasiljevic.

ESPANYOL 3

OSASUNA 0

Cuando Osasuna subió a Primera, uno de los mensajes más repetidos fue que el ascenso era un premio al buen hacer de un club que había vuelto a sus raíces, una oportunidad de jugar con los más grandes para disfrute de la afición. Ocho meses más tarde, ese teórico goce se ha transformado en toda una pesadilla, un suplicio que se prolonga jornada tras jornada y, por desgracia, con vocación de continuidad durante muchas más semanas.

Porque si con la llegada de Petar Vasiljevic al banquillo parecía que la escuadra navarra ofrecía otra imagen, el paso de los partidos y la prolongación de la sangría de derrotas han acabado por desintegrar incluso esa nueva percepción. Es como si el desgaste psicológico por los sucesivos varapalos haya salido a flote en los dos últimos envites, mostrando un bloque roto, sin alma ni concierto, y a merced de un inmisericorde adversario.

Incluso desde la dirección ya se ha perdido la capacidad de análisis sobre tan terrible coyuntura. El técnico serbio se cerró en banda en torno a la actuación arbitral para justificar la derrota de Cornellà. Es verdad que Clos Gómez no aplicó el mismo rasero a idénticas jugadas, que es muy fácil pitar al colista y que para que los trencillas exijan respeto antes hay que ganárselo.

Pero no es menos cierto que antes de que el colegiado aragonés diese inicio a su pertinaz concierto de errores, el Espanyol ya había puesto contra las cuerdas a Osasuna e incluso se había adelantado en el marcador, en una jugada en la que se podrá decir que hubo falta previa a Oier, pero también que David García no supo despejar con la necesaria contundencia.

A esas alturas, Aarón ya campaba a sus anchas por el carril zurdo sin que Jaime echase una mano a su pluriempleado lateral, Causic no se bastaba para cerrar los pasillos que permitía Raoul Loé –no está todavía para jugar de inicio– ante el empuje de David López y la creatividad de Jurado, la pareja de centrales se las veía y deseaba para contener las acometidas de Caicedo y Gerard Moreno, y la inesperada dupla delantera –sorprendió que el preparador serbio dejase en el banquillo y ni siquiera dispusiesen de minutos sus futbolistas más goleadores– se mataba a correr detrás de la pelota sin conseguir tenerla entre sus pies para crear peligro.

Despropósito total

Todo un despropósito que la jugada del penalti y expulsión de Oier –un «empujoncito» similar al que le dio un defensa periquito a Vujadinovic en el lance en el que acabó conmocionado– no hizo sino catalizar el envite hacia la cuarta derrota consecutiva y el decimosexto encuentro liguero sin conocer el triunfo.

Pese a que Sirigu detuvo la pena máxima –la mejor actuación del cancerbero sardo desde que llegase en el mercado invernal–, no parecía haber remedio para el fatal desenlace. Y menos todavía cuando las escasas opciones del conjunto navarro por igualar la contienda, aunque fuese en inferioridad, se volatilizaron al volver a encajar otra diana en un momento clave –justo al inicio de la segunda parte– y con la mala suerte de ser fruto de un intento de cortar un disparo que acabó entrando pegado al poste tras pegar en Unai García.

Para que la mañana fuese «completa», Osasuna no faltó a su cita con encajar el tercer gol –en 24 jornadas, ya son once las ocasiones en las que ha recibido ese número o más de goles– cuando Causic mancilló un partido que estaba firmando de manera más o menos digna con una cesión-regalo a Gerard Moreno que la calidad del atacante periquito no desaprovechó.

Suele decirse que lo mejor cuando sufres un mal resultado es jugar otro partido de manera inmediata, pero en las actuales circunstancias de los rojillos no sé si es el antídoto idóneo. Si esto no cambia, la pesadilla va a tener un largo recorrido.

«El penalti nos ha trastocado los planes»

Pese a las reiteradas preguntas de los periodistas, Petar Vasiljevic se enrocó en la jugada del penalti y la expulsión para explicar la derrota de los suyos en Cornellà. Aseguró que dicho lance «trastocó nuestros planes y nos obligó a un esfuerzo añadido para tapar, corregir y defender. El Espanyol tiene mucha llegada y no nos ha permitido nada», explicó.

«Ha sido una jugada clave que la verdad no la puedo entender, a partir de ahí nos deja con uno menos y perdimos la oportunidad de hacer cualquier cosa», insistió el preparador balcánico. «Es cierto que ha habido errores puntuales, pero pasan cosas cuando juegas en inferioridad», acertó a contestar ante la lógica insistencia de los plumillas por el mal partido de los rojillos.

De hecho, no ocultó en un momento de su comparecencia que en el primer gol «tuvimos un fallo que hemos trabajado mucho para que no se cometa. Si regalas un balón que es tuyo en un despeje... No nos queda otra que seguir trabajando para corregir esos errores y mantener la fe y el orgullo que le tenemos que echar», comentó.

Quizás por no hurgar en la herida del vestuario, el míster serbio prefirió marcar diferencias entre el encuentro de Balaídos y el de ayer. «Contra el Celta fue el peor partido desde que soy entrenador y hoy (por ayer) la expulsión nos ha marcado mucho. Entiendo que todavía tenemos fuerza y debemos apretar a los rivales, sobre todo para lograr la primera victoria en casa», exhortó a los suyos.N.M.

Oier, baja casi segura para jugar contra el Villarreal

Habrá que esperar a ver si Osasuna recurre la expulsión de Oier y si los organismos sancionadores le otorgan la cautelar. De no ser así, el futbolista lizartarra no podrá jugar frente al Villarreal al cumplir su castigo.

Decimoséptima derrota rojilla en el feudo periquito

Con la de ayer, Osasuna sumó su decimoséptima derrota en el campo periquito, casi todas ellas en Primera, excepto una en Segunda en la 69-70. Los rojillos venían de dos victorias y un empate en las tres últimas campañas.

El Deportivo cesa a Gaizka Garitano tras Butarque

El consejo de administración del Deportivo, reunido de urgencia en la jornada de ayer, decidió cesar a Gaizka Garitano como técnico de la primera plantilla. El conjunto gallego perdió el sábado por 4-0 en Butarque.