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Moscú ve «caza de brujas» en el escándalo en EEUU por los contactos con su embajador

El ministro ruso de Exteriores afirmó ayer que el escándalo en EEUU por los contactos del embajador de Rusia con miembros de la campaña electoral de Trump «se parece mucho a una caza de brujas».


Sergei Lavrov afirmó ayer que el escándalo en EEUU por los contactos del embajador ruso en Washington, Sergei Kislyak, con miembros de la campaña electoral de Trump «se parece mucho a una caza de brujas».

«Todo esto se parece mucho a una caza de brujas. O a los tiempos del macartismo, que creíamos que en Estados Unidos, como país civilizado, era asunto del pasado», dijo Lavrov en una rueda de prensa conjunta con su homólogo salvadoreño, Hugo Martínez.

El canciller ruso recalcó que los embajadores son designados para mantener las relaciones entre los Estados, y que éstas «se mantienen mediante reuniones, conversaciones con representantes del Ejecutivo, parlamentarios, personalidades y ONG». Agregó que «nunca nadie ha cuestionado» esta práctica diplomática.

«¿De qué acusan al embajador Kislyak y a sus interlocutores? De que nuestro embajador mantenía contactos con políticos estadounidenses que estaban en la oposición a la Administración de (Barack) Obama», preguntó el canciller Lavrov.

Subrayó que en Moscú no quieren ni van a «copiar como monos» este enfoque estadounidense y advirtió de que de aplicarse ese mismo criterio al embajador de Washington en Moscú, John Tefft, sería una «historia divertida».

El presidente Trump recibirá a Angela Merkel el 14 de marzo en la Casa Blanca.