WikiLeaks revela el pirateo de la CIA a través del móvil o la televisión

WikiLeaks ha publicado miles de documentos que atribuye a la CIA que revelarían un sistema de pirateo informático de móviles, programas electrónicos o incluso aparatos de televisión. Además, advirtió de que puede haber escapado al control de la propia agencia.

La agencia de espionaje de Estados Unidos, la CIA, puede transformar un televisión en un aparato de escuchas, eludir las aplicaciones de encriptado de un teléfono y controlar un vehículo, según los documentos publicados ayer por WikiLeaks, que los presentó como internos de la propia agencia. Añadió que el consulado de Fráncfort es la base encubierta de sus operaciones cibernéticas en Europa, Oriente Medio y África.

El portal creado por Julian Assange afirma que estos documentos –que serían la primera de una serie de siete entregas– prueban que la CIA ha ido aún más allá que la NSA y con menos control, al elaborar cientos de programas maliciosos, virus, caballos de Troya y otros que pueden infiltrarse y tomar el control de programas electrónicos. En particular, sus objetivos han sido los iPhone, sistemas que funcionan con Android, Microsoft, o incluso las televisiones conectadas de Samsung, para transformarlas en aparatos de escucha sin conocimiento de su usuario, afirma WikiLeaks.

Con el pirateo de los teléfonos la agencia de espionaje conseguiría eludir las protecciones por encriptado de aplicaciones como WhatsApp, Signal, Telegram, Weibo o Confide. La CIA también se habría interesado en la posibilidad de tomar el control de vehículos gracias a sus instrumentos electrónicos.

«Numerosas vulnerabilidades explotadas por la CIA son omnipresentes y pueden haber sido ya descubiertas por agencias de Inteligencia rivales o cibercriminales», alerta WikiLeaks. Assange estimó que los documentos prueban los «riesgos extremos» de la proliferación de instrumentos de ciberataque –asociada a su alto valor de mercado–, fuera del control incluso de las propias agencias de seguridad, y los comparó con el comercio mundial de armas.

WikiLeaks estima que es la mayor revelación de materiales secretos jamás realizada y que «esta extraordinaria colección, que representa cientos de millones de líneas de código, desvela a su poseedor toda la capacidad de pirateo informático de la CIA». Un portavoz de la CIA, Jonathan Liu, rehusó comentar su contenido.