Los últimos acontecimientos vividos en torno a las retransmisiones de fútbol  han provocado un nuevo episodio que ha requerido de la intervención del organismo regulador de todos los mercados,  la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia). El motivo es la puesta en marcha de una investigación cuyo objetivo es saber si la Liga de Fútbol Profesional ha cometido alguna ilegalidad al impedir que Mediaset y Atresmedia accedan con sus cámaras a los partidos de fútbol.

Por el momento, la CNMC ha abierto un expediente sancionador para determinar si se incumplió o no la Ley de Comunicación Audiovisual. Según detalla el organismo regulador en un comunicado, la LFP podría haber vulnerado un artículo de la citada ley que se refiere al derecho que tienen las cadenas de televisión de acceder a los estadios de fútbol para garantizar el derecho a la información de los ciudadanos.

Además, la CNMC volverá a solicitar a la Liga de Fútbol Profesional que garantice el acceso de Mediaset a la zona autorizada de los estadios, algo que tendrá que hacer para cumplir con una resolución que la CNMC hizo pública en enero de 2016 y que obligaba a la LFP a garantizar la entrada de Mediaset en los estadios. De no admitir este requerimiento, la todopoderosa LFP se arriesga a ser sancionada con una multa inicial de 20.000 euros y que aumentará si el veto se prolonga.