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ALAVÉS

Gran efectividad albiazul con diez jugadores

El Alavés volvió a la senda de la victoria a pesar de jugar muy lejos de su mejor nivel. Juankar igualó el tanto inicial de Feddal y, tras la expulsión del defensor marroquí, el Málaga estuvo cerca de remontar hasta que Edgar marcó el 1-2 in extremis.


MÁLAGA 1

ALAVÉS 2


«Equipo peleón», calificaba al Alavés el nuevo entrenador del Málaga, Míchel González. Y estaba en lo cierto. Porque el conjunto albiazul se caracteriza por su orden y tiene la paciencia necesaria para sufrir en defensa y aprovechar la mínima ocasión para marcar. Esa técnica roza casi la perfección a domicilio.

En treinta minutos lo más destacado del Glorioso fue un centro de Raúl García –ocupando la banda de Theo Hernández que cumplía sanción– al primer palo que lo remató fuera Deyverson. Mientras, el Málaga, con dos delanteros en su esquema ofensivo, estuvo muy presente en el área defendida por Pacheco. José Rodríguez puso a prueba al guardameta extremeño con un golpeo de primeras tras asistencia de Keko, que antes se entendió de maravilla con Sandro. El ex del Barcelona también tuvo su oportunidad con un pase filtrado de Charles. Pero fue el ariete brasileño quien tuvo la mejor ocasión, sin ninguna duda. Miguel Torres vio el desajuste defensivo del Alavés que habilitaba a Charles y, tras una media vuelta Pacheco se estiró, se hizo grande para detener el disparo del ‘9’ malagueño.

La superioridad del Málaga, además de en ocasiones o en las actuaciones del arquero albiazul, se reflejaba en el centro del campo en el que Llorente y Manu García no daban abasto ante unos jugadores que estaban deseosos de gustarle a su nuevo entrenador. Raúl García también estaba sufriendo con cada internada de Keko Gontán hasta que un error de Demichelis, con el pase atrás a su portero Kameni fue el principio de la caída del Málaga, aupando al Alavés.

El camerunés no consiguió evitar el córner y en esa misma jugada de estrategia apareció primero, la cabeza de Laguardia con un ligero toque y después, el control y el zapatazo de Feddal para adelantarse en el marcador de La Rosaleda. Buena conexión entre los dos centrales demostrando que se entienden no solo en defensa, sino también en ataque.

 

Superioridad malagueña

Siempre es un momento adecuado para marcar, pero aún más si es al borde del descanso. Le dejó tocado al Málaga, que ya acumula cuatro derrotas consecutivas –una de las razones por la que destituyeron al ‘Gato’ Romero– y aun así fue capaz de desarrollar una buena jugada, de una banda a la otra, para terminar con un centro de Rosales rematada por Miguel Torres algo forzado.

La reacción del Málaga no terminó con el paso por los vestuarios. Siguió achuchando desde que comenzó la segunda mitad. Es más, las sensaciones mejoraron con la entrada de Ontiveros, que sustituyó a un participativo Keko Gontán, mejorando sus prestaciones. El malagueño fue el primero en intentarlo con un disparo a la salida de un córner, que una vez más atajó Pacheco. Para desesperación de los locales, no solo Pacheco evitaba el empate sino Laguardia se hacía grande o aparecían los postes, y Sandro lo vivió muy de cerca. El canario se hizo un lío cuando el defensor aragonés le contuvo y más tarde su disparo cruzado se topó de lleno con el poste. 

Aunque parecía que Pacheco iba a desviar cada disparo entre los tres palos cuando se estiró para tocar lo justo un disparo de Charles, el Málaga estaba intentándolo demasiado como para no encontrar el premio. Y lo encontró doblemente: con un gol y con la expulsión de Feddal. Juankar Pérez recibió un pase filtrado de Charles y batió por bajo a un Pacheco que ya había detenido demasiados balones.

Si el gol trastocó los planes de Pellegrino, ni que hablar de la lesión de Raúl García y la posterior expulsión, por doble amarilla, del goleador albiazul de ayer, Zouhair Feddal. El míster albiazul se vió obligado a sacar a Vigaray en sustitución del lesionado Raúl García y posteriormente hizo debutar Rodrigo Ely para reordenar la línea defensiva para frenar a un Málaga dispuesto a remontar el partido.  

Edgar salva los muebles

Kameni no realizó ni una parada en 90 minutos mientras que Pacheco tuvo que emplearse a fondo en ocho ocasiones. Esa es la estadística que resume a la perfección el duelo entre malagueños y gasteiztarras. Por una parte, Deyverson pasó desapercibido durante todo el partido; y por la otra, Charles continuó teniendo ocasiones. Ontiveros –el que desequilibró el partido– puso un buen centro a Charles que remató alto por muy poco. Todo parecía indicar el descalabro del Alavés. El segundo gol del Málaga se presagiaba más probable que el del cuadro de Pellegrino. Un pase de Vigaray a Edgar que no enganchó bien su disparo fue el acercamiento más peligroso del Glorioso; y fue en el minuto 86. Más cuando En-Nesyri, habilitado por una peinada de Laguardia y a un metro de Pacheco, remató con la cabeza justo al sitio donde se dirigía el guardameta.

Sin embargo, no por intentarlo más o por tener más ocasiones se ganan los partidos. El acierto de cara a puerta es uno de los factores indispensables, y en ese aspecto el Alavés estuvo grandioso –o glorioso– en el encuentro de ayer, con un Edgar que, una vez más, se convirtió en el héroe del partido. En el primer tiro a puerta de la segunda parte, el tinerfeño logró hacer el gol de la victoria, y con una asistencia de Deyverson que estuvo muy lejos de su nivel habitual. 

Con cuatro disparos durante todo el encuentro el Alavés consiguió anotar dos goles y eso es lo que marcó la diferencia. Jugando con diez jugadores los últimos veinte minutos, sin poder superar el centro del campo en gran parte del encuentro, y lejos de su mejor nivel, los de Pellegrino sumaron tres puntos y ya suman 37. Junto a ello, los albiazules anularon el efecto que se da cuando un equipo cambia de entrenador. Los de Míchel merecieron sumar, incluso ganar, pero el Alavés aguantó y tiró de efectividad para volver a la senda de la victoria.

«Tuvimos oficio para manejar situaciones diferentes»

Tras la victoria in extremis cosechada en La Rosaleda, jugando los últimos veinte minutos con un jugador menos por la expulsión con doble amarilla de Feddal, Pellegrino aseguró que tiraron de fuerza que les «otorgó el premio de la victoria». El técnico argentino opinó que fue un partido totalmente diferente desde la expulsión del defensor marroquí, «porque el partido estuvo más parejo», afirmó. Por ello, el míster albiazul se mostró orgulloso de su equipo porque, según él, aunque sufrieron en gran parte del partido, «el equipo tuvo oficio para manejar situaciones y fuimos muy prácticos ante un gran rival». «Son tres puntos importantes y ahora hay que pensar en más adelante», subrayó Pellegrino.

Fernando Pacheco,  el más destacado del equipo y gran protagonista de la victoria, alabó a todos sus compañeros por el gran trabajo que hicieron: «Estoy contento por poder ayudar al equipo pero hay que destacar todo el equipo». «Tenemos fe, tenemos espiritu y eso nos ha llevado a la victoria ante un gran rival», expresó el guardameta extremeño. Ya se encuentran con 37 puntos y añadió que deben ser ambiciosos pero sin dejar de ser cautos: «Estamos haciendo un temporadón pero debemos ir partido a partido». 

Sandro, el delantero del Málaga, por su parte, opinó que merecieron ganar pero que «cuando perdonas, suele pasar esto, el fútbol es así». Ane URKIRI ANSOLA

Óscar Romero, convocado por Paraguay

El albiazul Óscar Romero ha sido llamado por la selección paraguaya para su próximo compromiso. Paraguay, séptimo con 15 puntos, disputará dos partidos decisivos de cara a la clasificación para el Mundial del 2018 frente a Ecuador (23 de marzo) y Brasil (28 de marzo).

Edgar Méndez reaparece un mes después

El atacante Edgar Méndez volvió a vestirse de corto un mes después de haberse lesionado en la semifinal de Copa frente al Celta. El tinerfeño marcó el gol que dio el pase a la final al equipo albiazul y poco después se retiró aquejado por una lesión muscular.