Ligera

En la tribu pensante de las artes escénicas se está viviendo un debate sobre la gestión de los espacios públicos y resalta la flojera de las argumentaciones y la falta de un proyecto teórico desde el que emprender las reformas del sistema general que algunos consideramos es la tarea más urgente e inmediata para poder tener opciones de desarrollos sostenibles en unos cuantos años.

Por circunstancias varias, con la presencia en su primera etapa de Santi Eraso, Madrid vive sobresaltos en sus espacios teatrales que visualizan una ausencia de planes, la improvisación y en ocasiones la ignorancia absoluta de los responsables políticos. El equipo de Manuela Carmena empezó desmontando lo que existía, sin tener un plan de repuesto. Se han cambiado estructuras y equipos de dirección de los espacios emblemáticos. En las Naves del Matadero es donde han estallado las diferencias.

Unos quieren colocar las diferencias entre lo nuevo y lo viejo. Los que llegan se hacen los progresistas, los vanguardistas, pero no tienen avales, solamente retórica. Los que se enfrentan argumentan desde un tono conservador. Cuando se enfrentan palabras vacías, trasnochadas a base de personalismos y evocaciones a lo intangible, es difícil el equilibrio. El debate debió existir previamente. La concejalía no está a la altura de las circunstancias. De momento varias salas cerradas o con programación ligera. Lo peor.