Mejora en el verde, se atasca en la clasificación

El Eibar, falto de acierto ante un Espanyol muy ordenado, sumó su tercer punto en cuatro partidos.

EIBAR 1

ESPANYOL 1

El duelo por la octava plaza se saldó con un empate agridulce. La mantiene el Eibar que, lo más importante, se reencontró en buena medida con las sensaciones que había añorado en jornadas precedentes. Pero supo a poco ante un Espanyol tan bien plantado como inexistente en el plano ofensivo y que confirmó la ralentización del ritmo armero: tres puntos en cuatro jornadas que, al menos, no les eliminan aún de la pelea europea.

Se percibió desde un inicio que el partido sería diferente a los dos anteriores. No tanto por el once –un solo cambio pero significativo, con la entrada de Kike García por Adrián para recuperar el sistema con dos delanteros– como por la intensidad con la que entró el Eibar al mismo. Presionante, ambicioso, quizá no tan rápido como en sus mejores momentos pero sí lo suficiente para meter en apuros a su rival. La primera arrancada de Capa por banda se fue a córner y consecuencia de ese saque de esquina acabó naciendo el gol: centro de Pedro León y toque de Kike en el primer palo para poner a su equipo por delante y confirmar que el delantero ha regresado con fuerza de su lesión.

Los azulgranas no cometieron esta vez el error de verse ganadores antes de tiempo. Con más ganas que acierto, siguieron buscando el gol ante un Espanyol que prácticamente no se acercó a Yoel. Y no fue solo mérito de su anfitrión, que le dio poco respiro, también demérito propio. Ni siquiera el gol en contra les espoleó lo suficiente como para dar un pasito adelante en busca de la portería rival.

Buena señal. Como lo fue el arranque del segundo tiempo, con un Eibar más agresivo aún. Las dos, lamentablemente, estaban equivocadas. Porque a los cuatro minutos de la reanudación llegó el primer disparo de los pericos entre los tres palos. Y sí, también el gol. Un remate de Jurado, que recibió solo un pase de Gerard Moreno y sorprendió al guardameta local Yoel.

Se lo tomaron fatal los hombres de José Luis Mendilibar, rabiosos ante semejante injusticia, y se emplearon aún más en reencontrarse con la victoria. Llegaron los mejores minutos del Eibar, con Dani García y Escalante convertidos en un frontón y Pedro León metiendo balones sin descanso. Pero también lo fueron, a su manera, del Espanyol. Pese a verse encerrado, el equipo de Quique Sánchez Flores nunca perdió la calma. Peor aún, lanzó algún contragolpe que dejó a Ipurua sin respiración y, de remate, supo tirar del «otro fútbol», con el «especialista» Caicedo a la cabeza, para desquiciar a su rival, que vio cómo los minutos se consumían, y sus fuerzas también, sin que el marcador se moviera. El Espanyol acabó saliéndose con la suya, lo que mantiene al Eibar en la octava plaza liguera.

Mendilibar: «Hemos vuelto a ser el Eibar que habíamos sido»

José Luis Mendilibar acabó satisfecho el encuentro.

«Han sido dos equipos parejos, hemos empatado contra un buen rival, así que tendremos que darlo por bueno», aseguró el técnico, muy satisfecho por que su equipo «ha estado bien, peleando. Hemos vuelto a ser el Eibar que habíamos sido». A.U.L.