El gol no tiene patria

Primer tanto norcoreano en el Calcio, el charrúa Cavani llega a 29, el belga Lukaku se va a los 23 y el sueco Ibrahimovic no envejece.

En el año 1966, una aciaga tarde estival en Middlesbrough marcó el futuro del Calcio italiano. Ese día, la desconocida selección de Corea del Norte eliminó a la Nazionale en el Mundial de Inglaterra con el gol de Pak Doo Ik, cabo del ejército, y dentista, se decía, de profesión. Un ridículo histórico recibido con tomates a su regreso a Italia y que condujo a su Federacion a cerrar el mercado nacional al fichaje de extranjeros. No fue hasta 1980 cuando se abrieron las puertas aunque a solo un jugador por equipo. El primero en arribar fue un holandés llamado Van de Korput, cuyo nombre fue comparado con el de un laxante. Luego llegaron Falcao a la Roma, Bertoni a la Fiorentina, Krol al Napoli o Prohaska al Inter, nombres con los que crecimos quienes nos asomamos al balompié mundial con la Copa del Mundo del 78 en la Argentina del dictador Videla. Durante los siguientes quince años el Calcio sería meca del fútbol mundial, por donde pasarían los mejores jugadores de aquella época.

Han transcurrido 51 años, y esta jornada la Serie A asistió a un hecho inaudito, el primer gol de un norcoreano, un chaval de 18 años, nacido en Pyongyang, que llegó al Cagliari en marzo, debutó la pasada semana y en esta se estrenaba como goleador. Han Kwang Song, «tiene olfato, regatea y tira en una baldosa», ha dicho de él el técnico del equipo sardo. Uno de los talentos captados en una conocida academia de fútbol en Peruggia, que mantiene un acuerdo de colaboración con la Federación del país asiático. Un día histórico como lo fue en su momento el debut del primer norcoreano en una liga europea, Jong Tae Se, fichado por el Colonia, bautizado como el ‘Rooney del pueblo’ por la prensa inglesa por su personalidad guerrera, y aunque nacido en Japón y de progenitores surcoreanos, las ideas políticas de su madre le llevaron a abrazar la causa del Norte.

El que se ha abrazado de manera definitiva a la Champions del curso próximo es el Napoli, que visitaba a una Lazio que le pisaba los talones tras sumar 20 de los últimos 24 puntos. Pero el equipo partenopeo fue implacable y demostró por qué es uno de los que mejor fútbol hace en la liga italiana. El 0-3 final, con dos dianas de Lorenzo Insigne, pusieron las cosas en su sitio. Y al frente del club napoletano, Maurizio Sarri, el banquero que lo dejó todo por el banquillo.

La Juventus también tiró de galones, o mejor dicho, el Pipita Higuaín, que sumó dos nuevos goles, 21 en total en Serie A, un tanto cada 114 minutos. Registro anotador que mejora y con mucho el ‘killer’ más en forma del panorama continental, al que por algo llaman ‘Matador’, que no es otro que el charrúa Edinson Cavani, dos dianas más en la victoria del PSG ante un modesto Guingamp que no tuvo otra ocurrencia que tras uno de sus goles escribir en el Twitter oficial del club: «Por qué juega de esta manera contra nosotros y por qué no contra el @FCBarcelona?». El uruguayo suma 29 tantos en 29 partidos de Ligue 1, brutal, uno cada 80 minutos, mejor ratio que Leo Messi.

Pero Cavani, aquel niño al que premiaban con un dulce de leche y vainilla con cada gol, no es el único delantero que deslumbra en el campeonato francés. Otro que parece vivir una segunda juventud tras perder dos años en la Premier League es Radamel Falcao, que dio el triunfo al líder Mónaco con un solitario gol. Lleva 17 en el torneo doméstico –1 cada 88 minutos–, 25 en toda su campaña. Un luchador que nunca se rinde, al que su padre, taxista, bautizó con el nombre de Falcao en honor al centrocampista brasileño de aquella magnífica Seleçao que nos enamoró en el Mundial de España´82. El chaval, hoy apodado el ‘Tigre’, debutó con 13 años en un club colombiano, después de intentar su progenitor que llegara a Europa solicitando un pasaporte inglés, ya que su bisabuelo era de Yorkshire. Ahora, está cerca de conseguir su primer título en Francia. Marcó Cavani, marcó Falcao, y marcó, doblete, un recuperado para la causa del Niza Mario Balotelli, que últimamente parece enchufado y ya acumula 13 goles en 19 partidos. Derrotaron al Lyon, lo dejan atrás, y la pelea en este Championat es solo cosa de tres, separados en cuatro puntos.

En cuatro puntos están también dos históricos en Bélgica como Anderlecht y Club Brujas, cuando cobran fuerza las noticias de que la perla de los primeros, el joven Yuri Tielemans, que con 19 años acaba de ser padre de una niña de nombre Melinda, firmará por el Mónaco la próxima campaña. El chaval lleva marcados 13 goles en esta Jupiler Pro League y dado 9 asistencias de gol. Su precio es de 25 millones de euros. Fichajazo.

¡Fellaini, capitan del United!

Mucho más despejado está el panorama para el Bayern de Ancelotti, sobre todo tras dar un repaso al Borussisa Dortmund de Tuchel. Los renanos nunca pudieron con el líder y cayeron 4-1, con una unánime salva de aplausos para el buen momento de Javi Martínez y Thiago, y la foto del día que dejó un malhumorado Ribery al ser cambiado y apaciguado por ‘Carleto’ con un cariñoso beso en la mejilla. Como decía el exjugador y entrenador Renato Cesarini, el mismo que dio nombre a la conocida como ‘zona Cesarini’ de los goles en los últimos minutos, «el futbolista es como un caballo: si uno lo aprieta, responde; si le suelta la rienda, termina volteando al jinete». Suma y sigue el Bayern, se afianza el Leipzig como segundo, y disputan la tercera plaza Hoffenheim y Dortmund.

Mira también con altanería el Chelsea en la Premier. Solventó un nuevo partido, mantiene los siete de ventaja sobre un Tottenham que goleó, y no fallaron los de detrás. Volvió a ganar José Mourinho, fácil, con la novedad de Marouane Fellaini como capitán del mismísimo Manchester United. El mismo brazalete que lucieron leyendas del club como Bill Foulkes, Bobby Charlton, Bryan Robson, Gary Neville o Roy Keane. El belga llegó hace solo tres años y medio con David Moyes y desde entonces ha tenido como entrenador a Moyes, Ryan Giggs, Louis van Gaal y José Mourinho, lo que da idea de las aguas sobre las que navega en los últimos tiempos el viejo club de Old Trafford.

Un destino, Manchester, que podría ser el de otro belga, Romelu Lukaku, cuyo Everton goleó 4-2 al Leicester. Se acabó la racha de victorias de los Foxes, y culpa de ello la tuvo el demoledor Lukaku, máximo goleador de la Premier con 23 dianas al sumar dos más. El poderoso delantero de origen congoleño es otra joya forjada en la cantera del Anderlecht, como Tielemans, y cuyo espaldarazo mediático tuvo que ver antes de con sus goles con su aparición, a los 16 años, en un reallity de televisión que documentó la vida de Romelu y sus compañeros de clase en un instituto cercano al estadio del Anderlcht, un campo, el Constant Vanden Stock, cuya tienda regentan la mujer e hijas del presidente de la entidad, a su vez hijo del anterior mandamás desde 1971 y que da nombre al coliseo malva.

Y si Romelu Lukaku marca para los Spurs, para el United firmó uno Zlatan Ibrahimovic, que alcanza los 17, a punto de hacer 36 años en octubre, y que si tras alzar la Copa de la Liga aseguró que era como Indiana Jones porque «siempre traigo un trofeo de mis viajes», ahora se siente «como Benjamin Button. Nací viejo y moriré joven. Cuanto más viejo soy, mejor me siento». Será su sexta temporada seguida haciendo 28 o más goles en todas las competiciones.

Una competición que se aleja por primera vez en mucho, mucho tiempo, casi dos décadas, es la Champions para el Arsenal de Arsene Wenger, desdibujado, incapaz ante un Crystal Palace que le ‘pintó’ un 3-0 y deja a los Gunners a siete puntos de esas plazas. Parece el fin del técnico, culpable tanto él como su entorno de un equipo que se ha ido desvaneciendo con los años. «Llevo más de mil partidos aquí y no estamos acostumbrados a este tipo de situaciones. A este mal rendimiento. Tenemos que encontrar respuestas», asumió el alsaciano. «Esto no es el Arsenal», admitió Theo Walcott. El futuro de Wenger y los ‘cañoreos’ pende de un hilo, pero al menos no es Camerún, donde como decía Javi Clemente cuando entrenó a los ‘leones indomables’, «aquí pierdes un partido y te tiran a los leones, porque aquí sí que hay leones y cocodrilos....». ¿Se imaginan al ‘rubio de Bakaraldo’ dirigiendo a los ‘chollimas’ de Corea del Norte?