La ilusionante juventud de los veteranos

Confieso que siempre he caído en la tentación de relacionar la juventud con las ganas de cambio, de revolución, y la vejez con el conservadurismo más deprimente. Pero estos últimos tiempos están siendo muy propicios para destruir viejos esquemas ya que vemos desde presuntos jóvenes con planteamientos que más parecen de sus tatarabuelos hasta personas de avanzada edad capaces de ilusionar y de poner en marcha a miles de ciudadanos para lograr cambios reales. El senador Bernie Sanders es uno de ellos: después de poner contra las cuerdas al todopoderoso aparato demócrata y quedarse a las puertas de la nominación del partido, está insistiendo a su formación para que se mueva, para que trate de frenar las políticas de Donald Trump. Junto al presidente del Comité Nacional Demócrata (DNC), Tom Pérez, el lunes inició sus visitas a Kentucky, Maine, Florida, Utah, Montana, Nevada, Arizona y Nebraska, con el objetivo de ganar apoyos para las elecciones legislativas de 2018. «En un momento de enorme desigualdad de ingresos y riqueza y de una clase media cada vez más reducida, necesitamos un Gobierno que represente a todos los estadounidenses, no solo a Wall Street, a corporaciones multinacionales y al primer 1%», aseguraron. Cuentan las crónicas que la vitalidad de Sanders ha contagiado a Jean-Luc Mélenchon, quien ha logrado que lo que parecía una campaña entre candidatos de derecha con poco que ofrecer y nada que los distinga, se haya convertido en ocasión para cambiar de verdad las cosas. Con los viejos marcando el camino.