Pueblo

Sabíamos desde antes de empezar que iban a una segunda ronda en las elecciones franceses y se van a juntar casi todos para derrotar a Marine Le Pen. Y yo que soy cada día más escéptico me pregunto, ¿y de qué sirve esta concentración si la Francia profunda, la periférica, los viejos y hasta muchos jóvenes están siendo convencidos por ese discurso tan nacionalista como estrafalario según algunos cánones de pensamiento amortizado? Ella se proclama la presidenta del Pueblo. Y no sé si hay que escribirlo en minúscula, mayúscula, versalita o simplemente ponerme a hacer catas semánticas para saber exactamente qué significa eso de pueblo en estos momentos de la dispersión ideológica absoluta. Muy bien, Antonio García Farreras ha vuelto a París tras aquellas impresentables imágenes de lo del Bataclán. Ha estado como siempre, intentando ser un reportero, pero es un Jefe. Bueno, es un jefazo. Y está en muchas salsas, muchas conversaciones, muchos pactos y muchas aproximaciones a poderosos como Florentino Pérez que espero sea la gran estrella de los tribunales del futuro. Eduardo Zaplana va pidiendo paso, y es uno de esos personajes que tienen mucho que esconder, porque fue el primero que dijo con tranquilidad que estaba en política para medrar y hacerse rico. Y lo ha conseguido.

Por lo que buscando sobre el significado lepenista de pueblo, tengo que confesar que en una noche de cuentas electorales muy mejorables, me ha parecido que Messi es el que ha ganado. No me pregunten el qué. Porque este es un príncipe del pueblo, alguien que a base de patadas a un balón y una inteligencia limitada para jugar a eso ha trascendido. Dicen que es el mejor jugador de la historia. A mí me ayuda a trasnochar con cierta alegría. Fue un jugador del Pueblo, pero ¿más o menos que Maradona?