29 MAI 2017 CULTURA El CVCEPHOTO siguemanteniendo el listón alto «Dream green», del sueco David Wrangborg, se ha llevado el primer premio de la tercera edición del CVCEPHOTO. Los organizadores están encantados con la calidad de las fotografías presentadas. Andoni ARABAOLAZA El concurso internacional de fotografía de actividad de montaña CVCEPHOTO cerraba su tercera edición con la gala que se celebró el pasado sábado en el Teatro Principal de Donostia. Los organizadores de este concurso, el Club Vasco de Camping Elkartea, se mostraban realmente satisfechos con el resultado de esta última edición, y es que por tercer año consecutivo calidad y cantidad han ido juntas de la misma mano. El primer premio ha sido para David Wrangborg por “Dream Green”; el fotógrafo sueco estuvo presente en la ceremonia donostiarra. La australiana Krystle Wright entraba de nuevo en el “podio” (segundo premio) con “The Totem”. El austriaco Rainer Eder se ha llevado el tercer premio con “Magic Ice”. Fruto de la colaboración entre el Bilbao Mendi Film Festival y el CVCEPHOTO, una de las fotos finalistas, “The Lighthouse” del alemán Christoph Jorda se lleva un premio especial; y es que será la imagen del cartel de la próxima edición de festival de cine de montaña y aventura vasco. Tras el cierre de esta tercera edición, GARA charlaba con el director del CVCEPHOTO Rafa Elorza. A diferencia de las dos primeras ediciones en las que Xabi Mata ha ejercido de director, en esta tercera tú has estado al frente del CVCEPHOTO. ¿Cuáles han sido tus objetivos, prioridades...? Para el Club Vasco de Camping, organizador del evento, la situación no cambia mucho, CVCEPHOTO es un concurso muy joven y nuestro objetivo en esta fase no puede ser otro que darnos a conocer entre los concursantes potenciales. Esto incluye a fotógrafos internacionales de gran prestigio en el ámbito de los deportes de montaña y nuestra tarea consiste en llegar hasta ellos y buscar su confianza. Además, es importante llegar a los medios buscando el “retorno” que nos permita asentarnos y seguir creciendo desde el punto de vista organizativo. Aunque en este momento creo que el primer frente es prioritario, agradecemos enormemente, por ejemplo, la atención que desde “Mendia” (GARA) nos prestas cada año. En esta tercera edición también el número de fotos como el país de procedencia de los autores ha sido muy parecido. ¿Qué valoración haces? ¿Se ha mantenido la calidad de las imágenes? Han sido algo más de 800 fotos a concurso, de 300 autores y 56 países. Estas cifras, si hay calidad, son perfectas para nosotros, porque son manejables para la organización. Bastante más de la mitad de los participantes han sido extranjeros, reafirmándose el carácter internacional del concurso y entre ellos, algunos nombres muy conocidos. Estamos muy satisfechos pero, si te soy sincero, no me preocupan tanto las cifras como la calidad de las fotografías a concurso y, en ese sentido, estamos encantados. Por lo que he podido observar, son cada vez más los fotógrafos profesionales de renombre que se acercan a este concurso internacional. Para ser la tercera edición, se nota que vais por el buen camino, ¿no? Quiero creer que sí, al final el trabajo te lo van a hacer ellos, me refiero a que no hay mejor propaganda que tener satisfechos a los concursantes, si ven que es una organización seria, con una participación de gente que es referente en el mundillo y que se les trata bien, el concurso se va a ir consolidando. A diferencia de otros certámenes de montaña del Estado español, CVCEPHOTO tiene como única temática la actividad en montaña. Esa seña de identidad está teniendo mucho tirón. ¿Es vuestra apuesta de futuro? Sin duda. El camino a seguir va a ser ese, por dos razones: la primera es el espíritu, somos un club encargado de promover la actividad deportiva en la montaña y la segunda, más pragmática, es que todo nuestro trabajo es voluntario y lo llevamos a cabo un número reducido de personas, por lo tanto, no queremos un concurso sobredimensionado y difícil de gobernar, preferimos “abarcar menos y apretar más”. El jurado del CVCEPHOTO es secreto. ¿Qué valoración ha realizado de las tres obras premiadas? CVCEPHOTO es un concurso organizado por un club de montaña, no somos una sociedad fotográfica. Aunque obviamente el Jurado ha aplicado el criterio fotográfico lógico en cualquier concurso de este tipo y ha valorado el valor fotográfico de las obras, no se ha limitado solo a eso y ha tenido también en cuenta el valor de la actividad reflejada en sí misma. No podemos olvidar que al fin y al cabo estamos hablando de fotografía documental y ése es el carácter que le queremos imprimir a nuestro concurso. El Club se encarga de que, en cada edición, haya siempre algún montañero en el Jurado. En ese sentido, las tres obras ganadoras son obras que reflejan muy bien distintas facetas del montañismo y con perspectivas muy diferentes: la ganadora “Dream Green” es una foto en la que David se limita a representar lo que tiene delante, en este caso, “el trabajo” lo hace la naturaleza a través de una espectacular aurora boreal, el fotógrafo se limitó a estar allí en el lugar y momento oportunos. En el caso de “The Totem”, la archifotografiada aguja de Tasmania, la situación es todo lo contrario, Krystle montó una tirolina con su equipo e hizo volar un dron con un flash casi zenital sobre el escalador para aportar una visión diferente. En el caso de Rainer y su “Magic Ice”, fotografía que ya ha sido galardonada en otros concursos, la luz, el color y la composición, dan a una imagen sencilla un carácter inusual. Son fotos muy diferentes, pero las tres expresan actividades muy interesantes, yo, francamente, estoy encantado con la decisión del Jurado. ¿Y sobre los finalistas en general? Podría extenderme en mis impresiones, pero creo que nos alargaríamos demasiado. Destacaría una foto que a la gente le ha chocado mucho, “Cave Diving”, la foto de espeleobuceo del extraordinario fotógrafo brasileño Marcio Cabral, una foto insólita en un concurso de fotografía de montaña. También destacaría la extraordinaria fuerza de “The Lighthouse”, la elaborada escena de Christoph Jorda que representará al Bilbao Mendi Film Festival en la edición de 2017, tras ganar el premio especial “Cartel BMFF”. Y mencionaría, por supuesto, a Jose Allende y su “Martian Mountain” una foto también muy trabajada, a Javier Sánchez y la increíble perspectiva de “Climbing Pedriza”, a Álex Iranzo con su expresiva propuesta en blanco y negro en “Ventisca” o a Javier Camacho que en “Ice Paradise” demuestra que no hace falta irse al Himalaya para hacer grandes fotografías que transmitan las sensaciones extremas de la montaña. En fin, como te decía, podría seguir… De nuevo la australiana Krystle Wright se ha "colado" en el podio. ¿Te llama la atención que haya sido protagonista en las tres ediciones? En absoluto, si conocieras la historia que hay detrás de cada una de sus fotografías, lo comprenderías. Es una fotógrafa con una pasión formidable por lo que hace y una dedicación y esfuerzo realmente sorprendente, además del talento. Su estrategia es la de perseguir una imagen sin escatimar en nada: tiempo, medios, esfuerzo, riesgo, imaginación y trabajo, mucho trabajo. En los certámenes internacionales, el jurado tiene que hilar fino con las fotografías. Es decir, aparte de la técnica, composición... está el tema de los retoques, de la manipulación excesiva de la imagen, etc. ¿El jurado ha tenido algún problema con ese último aspecto? En la medida en que, como te decía, estamos hablando de fotografía documental, la imagen debe ajustarse a la realidad. De ahí las limitaciones en cuanto a la manipulación de la imagen. La mayor parte de los concursantes lo saben y actúan en consecuencia, aunque a veces sí que llegan a manos del Jurado imágenes sospechosas de un exceso de manipulación, que alteran la realidad más allá de hacerla visualmente más atractiva o expresiva. En esos casos el Jurado ha rechazado las fotos, obviamente. Sin embargo, te puedo decir que, si miras los archivos RAW originales de las tres fotos ganadoras, son “aburridamente” iguales al archivo terminado tras pasarlo por el editor de imágenes. Las fotos son excelentes desde el momento en el que su autor las vio en el visor de la cámara. Esto contradice, felizmente, esa idea que algunos puedan tener de que una buena foto es, forzosamente, una foto producto de la manipulación. Yo me atrevería a decir, en el campo que nos ocupa, que es todo lo contrario. ¿Qué objetivos os marcáis para la cuarta edición? Consolidarnos. Nos gustaría que este fuera un proyecto a largo plazo y en ese sentido, nos planteamos las primeras cinco ediciones para darnos a conocer y buscar nuestro hueco en el panorama de los concursos de fotografía de montaña. Seguir estrechando los lazos con quienes nos han apoyado sin reservas desde el primer día: Bilbao Mendi Film Festival, Orona Ideo y Eman y abrirnos a nuevas colaboraciones que ya están en mente. Pero todo sin prisas, mirando qué terreno pisamos. ¡Ah! Y sobre todo, disfrutar de la fotografía y del montañismo… y hacer disfrutar. Ese es el verdadero objetivo. MUCHA CALIDAD «Dream green», del sueco David Wrangborg, se ha llevado el primer premio de la tercera edición del CVCEPHOTO. En total, el corcurso de fotografía ha recibido más de 800 fotos de 300 autores y 56 países.