03 JUIN 2017 SEMIFINALES DE LA LIGA ACB Luka Doncic y Carroll toman el relevo a Llull para pasar por encima de Unicaja El parcial de 30-10 del segundo cuarto, liderado por el esloveno y el de Laramie rompió el partido. Los malagueños padecieron pequeños problemas físicos. Arnaitz GORRITI REAL MADRID 101 UNICAJA 72 Si el primer partido de la serie entre el Real Madrid y Unicaja lo decidió Llull, ayer Carroll y Doncic tomaron el relevo. El escolta de Laramie, con 21 puntos anotados al descanso, rompió el partido en un demencial segundo parcial de 30-10. Pero que nadie obvie al joven esloveno, que con Llull en el banquillo, dirigió con mano maestra a los de Laso. A partir del 57-33 del descanso, el partido fue puro trámite. Sorprendía Joan Plaza –luego se supo que por error– alineando a tres bases de titulares: Díaz, Lafayette y Smith, con Dani Díez de falso ala-pívot y Omic como único jugador interior. Por otro lado, el cuadro malagueño informaba que Eyenga llegaba renqueante del tobillo. Que no sirva de excusa, porque Unicaja, cargando fuerte el rebote de ataque, aguantó hasta el tramo final del primer cuarto. Un «dos más uno» de Musli adelantó a los andaluces 20-21, pero un triple de Taylor a pase de Doncic no solo devolvió el liderato a los blancos, sino que fue el preludio del prematuro fin del choque. Mucho más que acierto Carroll clavaba 6 de los 9 triples merengues de la primera mitad, pero achacarlo todo al acierto sería mentir. El movimiento de balón del Real Madrid, así como el de los jugadores sin balón, desarboló a un Unicaja que no supo darle el componente físico al duelo. Omic se resintió de su hombro izquierdo, Eyenga no podía correr ni saltar como le gustaría, y para postre, Alberto Díaz se cargó de faltas. Unicaja, después de padecer un parcial de 37-12 –del 20-21 al 57-33 del descanso–, ni siquiera intentó volver al partido. Nemanja Nedovic, que también anda tocado del tobillo, apenas si entró en juego, mientras que en el bando rival se lo pasaban en grande. Salvo un Rudy Fernández físicamente muy desmejorado, el resto de los jugadores blancos tuvo su turno para engordar estadísticas. Así, Jeffery Taylor fue capaz de poner en pie el WIZink Center con un mate en transición espectacular, o Sergi Llull, con un triple desde ocho metros como mínimo. La renta de los de Laso llegó hasta los 32 puntos, siendo la única incógnita si los madridistas se iban a relajar antes o después de anotar los 100 puntos. Randolph hizo que los merengues llegaran hasta 101, mientras que en Unicaja Fogg maquilló sus números.