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DE REOJO

Disfagia


No es recomendable jugar con las cosas de la salud y hacer una metáfora con la enfermedad llamada “disfagia”, que es la que impide comer adecuadamente, que afecta especialmente a los ancianos, es un asunto no muy aceptable, pero como se trata de encontrar una imagen contundente, esta disfagia, pero puesta en activo, no por impedimento sino por voluntad propia, la de no tragar, creo que puede ser en los asuntos de comunicación, políticos, sociales y económicos una manera magnífica de mantenerse firme frente a los intentos de convertir todo en cada momento en un laberinto de intereses y de mensajes contradictorios que no hacen otra cosa que esconder una intención de despistarnos.

Si está todo confuso, añadir cada día, en cada instante, más confusión, nos lleva a un estado catatónico de indefensión ante el tsunami de realidad que nos va a llegar. ¿Tenemos demasiado información o un excedente de desinformación que nos hace ser unos alienados con soberbia por creer que conocemos algo de lo que nos están mostrando y parece ser que no tenemos ni la menor idea? Vale, sí, está el factor Trump que es el joker que sirve para todos los movimientos incomprensibles que están sucediendo.

No parece una casualidad que Trump pase por Arabia Saudita, firme un contrato y a los tres días se cree un conflicto político y puede ser que bélico entre esos jeques y los de Qatar. Desde luego el hombre naranja no tiene mentalidad estratégica suficiente pero los que mueven sus hilos, sí, y si le engañan un poco, lo encienden, le cuentan aventuras de guerras imperiales, de controlar una zona petrolera, de dinero, el asunto entra en un torbellino demencial, que te lo tragas o no. La lucha contra la corrupción de la banda de Rajoy está claro que no se lo traga ya ni el segurata de Génova.