El balance depende de hasta dónde ha crecido la exigencia

El Baskonia ha competido y ganado a los mejores del continente, pero ha fallado en momentos clave. Antes era suficiente. ¿Ahora?

«Hemos hecho cosas muy buenas y no hemos acabado de rematarlas. Contra el Real Madrid en la Copa, contra el Valencia en el primer partido salvo los tres últimos minutos, o una Euroliga de ensueño y no haberla rematado en la última jornada ante el Zalgiris y haber tenido un rival que no fuera el CSKA». A la espera de una reflexión más pausada, ésa era la primera valoración de la temporada que hacía Sito Alonso nada más terminar el cuarto y definitivo partido de la serie de semifinales de la ACB contra el Valencia.

Como es habitual, estos próximos días servirán para hacer balance de lo sucedido pero, a primera vista, parece que el regus- to que queda a los aficionados es bastante agridulce. Sin calificarlo de «fracaso», concepto que sí se pudo usar hace algunas temporadas, ni el rotundo «éxito» de la maravillosa temporada 2015/16, la campaña que se despide para el Baskonia se ve empañada sobre todo por este último tercio de la temporada, en el que no se pudo poner la guinda a todo el trabajo anterior.

La magnífica trayectoria del equipo a lo largo de la exigente fase regular de la nueva Euroliga, que se encargó de poner a prueba el fondo de armario de los 16 mejores equipos del continente, elevó la confianza de los aficionados en su escuadra y disipó en gran medida las dudas que se habían creado tras la fuga de varios de sus puntales, con Perasovic, Bourousis, James y Adams a la cabeza. Triunfos ante Fenerbache, CSKA o Real Madrid hablaban muy bien de un grupo capaz de competir contra cualquiera.

No obstante, llegada la hora de la verdad, a esa capacidad de competir le ha faltado la clarividencia suficiente para sacar adelante los partidos a cara o cruz. Sucedió en la semifinal de Copa contra el Real Madrid, y hasta cierto punto, también en los cuartos de final de la Euroliga, donde pese a caer por un claro 3-0 contra el CSKA, el Baskonia tuvo opciones hasta el último segundo en los tres partidos de la serie. Quizás el borrón hayan sido los play-offs de la ACB, con una derrota abultada en cuartos frente a Gran Canaria, de las que crean dudas, y los dos decepcionantes partidos de semifinales en la Fonteta, dando una pobre imagen ante un rival sin el caché de los citados anteriormente y sin transmitir en ningún momento el llamado Carácter Baskonia.

De hecho, la valoración de la temporada depende mucho de si se considera suficiente el competir contra cualquiera –es lo que se ha pedido al conjunto gasteiztarra históricamente– o si la situación actual del club –un pabellón capaz de reunir 15.000 espectadores con cierta asiduidad, la lluvia de millones que promete la nueva Euroliga...– exige ganar títulos o estar aún más cerca de ellos.

Un repaso rápido al palmarés de los últimos años deja claro que lo segundo son palabras mayores –el Baskonia no llega a la final de la ACB desde 2010 y no juega la final de Copa desde 2009–, pero si algo caracteriza a Kerejeta y los suyos es la ambición de crecer y lograr hitos que parecían imposibles. A ver quién se atreve a decir que no lo volverán a conseguir.

Bamforth se va al Dinamo Sassari

El escolta estadounidense del Bilbao Basket Scott Bamforth ha fichado por el Dinamo Sassari, según confirmó el club italiano a través de sus canales oficiales. Bamforth, de 26 años, fue uno de los jugadores más destacados de los hombres de negro la pasada temporada y su principal referente en el juego ofensivo hasta la lesión de menisco que le obligó a pasar por quirófano el pasado 30 de marzo y perderse la recta final del curso. Hasta ese contratiempo, el exterior americano, con pasaporte kosovar, disputó 23 partidos de Liga ACB en los que promedió 14,5 puntos, 3,4 rebotes y 3 asistencias en 26 minutos por encuentro. Además, fue nominado MVP en octubre de 2016. En Eurocup, Bamforth firmó 12,3 puntos, 3,1 rebotes y 2,8 asistencias en los ocho partidos que disputó.

Bilbao Basket también anunció el nombramiento de Diego Sáenz como nuevo director general. Tiene 45 años y es psicólogo industrial.GARA

La final arranca el viernes a las 20.30 en Madrid

Ya hay fechas para la final entre Real Madrid y Valencia. El viernes (20.30) y el domingo (18.30) juegan en Madrid, y el miércoles 14 (20.30) en Valencia. Si hace falta, otra vez en viernes y domingo.

Los gasteiztarras se quedan sin Supercopa

El Baskonia no jugará la Supercopa 2017. Los participantes serán Gran Canaria (anfitrión), Valencia (finalista de la Liga), Real Madrid (campeón de la Copa) y Unicaja (campeón de la Eurocup).