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Bruselas endurece el tono hacia la City pero sin medidas drásticas

La Comisión Europea (CE) planteó ayer nuevas reglas que, después del Brexit, podrían conducir a mudarse al continente a una importante parte de las actividades financieras hasta ahora afincadas en Londres, con el consiguiente perjuicio para la City. No obstante, Bruselas descarta por ahora un traslado automático.


Las nuevas reglas presentadas ayer por el Ejecutivo comunitario ofrecerán a la UE la posibilidad de negar a Londres el derecho a retener, en ciertos casos, las cámaras de compensación que tratan con productos financieros derivados que estén consignados en euros, tal como destacó ayer France-Presse.

Piezas inevitables del actual engranaje financiero, estas sociedades, cuya actividad se considera muy lucrativa, se intercalan entre un vendedor y un comprador de cara a asegurar una transacción, contribuyendo a la estabilidad del sistema.

Paradójicamente, la gran mayoría de los productos derivados consignados en euros se negocian actualmente en la City (el distrito financiero de la capital inglesa), es decir, en un enclave que siempre ha estado fuera de la eurozona –la moneda británica continúa siendo la libra esterlina– y que pronto dejará de estar en la Unión Europea.

«La estabilidad de nuestro sistema financiero sigue siendo una de nuestras mayores prioridades», manifestó el vicepresidente de la Comisión, Valdis Dombrovskis, según se recogía en el comunicado de la CE en el que se presentaron las nuevas propuestas regulatorias.

«Dado que tenemos que hacer frente a la partida del centro financiero más grande de la Unión Europea (en alusión a Londres), debemos proceder a realizar un cierto número de ajustes en nuestras normas para asegurar que nuestros esfuerzos vayan por el buen camino», advirtió Dombrovskis.

Antes de entrar en vigor, estas nuevas normas deberán ser ratificadas después de las eventuales modificaciones que introduzcan los Estados miembros y el Parlamento Europeo.

El tema de la futura localización de esas cámaras de compensación es particularmente sensible cuando Gran Bretaña y la UE están a punto de iniciar las negociaciones sobre el Brexit, apenas unos días después de que se hayan celebrado las elecciones en la que los conservadores de la primera ministra, Theresa May, han perdido su mayoría absoluta en el Parlamento.

No obstante, las propuestas realizadas ayer por la Comisión no van tan lejos como podía temer la City, ya que no plantean un traslado automático hacia el continente. El Ejecutivo comunitario únicamente propone que la Autoridad Europea de Mercados Financieros (AEMF), que tiene su sede en París, analice caso por caso la situación de las cámaras de contrapartida concernidas (las británicas tras el Brexit o las de otros países fuera de la UE).

De acuerdo con el Banco Central Europeo y otros bancos estatales, la AEMF podrá establecer si alguna de esas cámaras supone un riesgo sistémico para el sistema financiero. En ese caso, la CE decidirá si la cámara en cuestión debe relocalizar sus actividades en la Unión Europea.

Berlín deja la puerta abierta por si Londres renuncia al Brexit

Gran Bretaña sería de nuevo bienvenida en el seno de la Unión Europea si decidiese renunciar al Brexit, según declaró el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, en una entrevista difundida ayer por la agencia Bloomberg.

«El Gobierno británico ha dicho que se mantiene en el Brexit. Respetamos esa decisión. Pero si quieren cambiar su decisión, entonces, por su puesto, encontrarán la puerta abierta», comentó. En su opinión, «no es muy probable» que Londres renuncie a abandonar la familia europea. Pero también cree que la reciente elección de un presidente europeísta en el Estado francés y la inclinación hacia los laboristas del voto de los jóvenes británicos en los comicios legislativos del pasado jueves muestran que la Unión Europea todavía tiene futuro.

El doloroso revés electoral sufrido por la primera ministra, Theresa May, al perder la mayoría absoluta en el Parlamento británico ha alimentado las especulaciones que apuntan a que se verá obligada a moderar su posición en las negociaciones con Bruselas sobre la salida de la UE. Incluso, hay quienes predicen que tendrá difícil mantenerse al frente del Ejecutivo.

Además, como recordó France-Presse, si bien los británicos apostaron por el Brexit en el referéndum de junio pasado, un sondeo YouGov publicado a finales de abril mostraba, por primera vez, que la mayoría de ellos lamenta que se produjera ese resultado. GARA