26 JUIN 2017 Bobadas alpinas Extremos Kike DE PABLO Alpinista El servicio de geriatría del hospital de Pau realizó la semana pasada un nuevo proyecto: llevar ocho residentes de vacaciones a la montaña durante cinco días. Unas vacaciones particulares teniendo en cuenta que la media de los pacientes es de unos 80 años, andan –es un decir– en silla de ruedas y la mayor parte tienen alguna minusvalía. El objetivo es ponerles en contacto con naturaleza de montaña, montaña que muchos conocían de tiempo atrás y que no pensaban ya volver a vivirla. Irán de camping al circo de Gavarnie y al Midi de Bigorre, pero con una especie de hospital de campaña: médicos, medicinas, etc. Financiación cara, en parte pública, pero gran parte sufragada por asociaciones, crowdfunding, ventas y tómbolas organizadas durante dos años. Mucho trabajo para el servicio del hospital ¡chapeau!. Hay otro tipo de gente mayor que es capaz de proponerse otros planes. Si el gran Bruno Detassis, el más importante guía alpino de los años 30, decía que «el alpinismo es llegar por la vía más fácil a la cumbre, el resto es acrobacia», el octogenario británico Paul Ross, para conmemorar una escalada que realizó a los 15 años sin cuerda en el Lake District, la vuelve a repetir el pasado abril, esta vez con cuerda pero con guantes de boxeo y calzando…unos patines. Bien que la escalada en sí no es muy difícil pero nos queda la curiosidad de lo que este hombre habrá hecho en vida entre estas sus dos escaladas “extremas”.