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IKUSMIRA

Otro «no-recorte» en la escuela pública


Aulas vacías, patios en silencio y maestros y maestras redactando memorias y despegando el blu-tack de las paredes del aula. Lo que me cuentan debió llegar en un ambiente similar a una de las ikastolas de Gasteiz.

Al parecer, desde el Departamento de Educación les han comunicado una reducción en los medios del programa de integración escolar, destinado a la incorporación de alumnos con necesidades educativas especiales, justificada por la escasez de peticiones de becas en el centro.

He atribuido a mi ignorancia el no ver la relación entre la petición de becas y el personal destinado a este programa. Y al preguntar, me dicen que no la hay, que es una excusa para aplicar un recorte más, uno de esos que no existen para el Gobierno de Lakua, que no ve justificación en las últimas protestas en la escuela pública. Otro «no-recorte», como el que, me cuentan también, se aplicó en su día al no contabilizar a los alumnos repetidores a la hora de calcular los ratios y que puede aumentar hasta 27 los estudiantes por aula.

Son recortes cuánticos, están y no están a la vez, no están reconocidos por Educación, pero los padece la comunidad educativa y, sobre todo, los alumnos y alumnas de la escuela pública. Sustituciones, ratios, plantillas, salarios...

Y van cayendo poco a poco, muchas veces camuflados con medidas técnicas en los textos de órdenes y decretos y, como en este caso, que se conocen al final del curso escolar, pero que tendrán consecuencias que se empezarán a notar en el próximo.