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TOUR 2017

Démare avala la apuesta del FDJ y Sagan es expulsado

El campeón francés logró su primer triunfo en una grande y el eslovaco deja la carrera tras provocar la caída de Cavendish y Degenkolb.


Arnaud Démare logró ayer en Vittel su primera victoria en una grande en la cuarta etapa del Tour y confirmó el acierto del FDJ al retenerlo a él y dejar vía libre a Bouhanni y al llevar este año a Thibaut Pinot al Giro y dejarle sin responsabilidad en la general en el Tour para rodear a su sprinter de un equipo para que le preparara las llegadas.

Démare se estrenó en Vittel en un sprint accidentado porque en el último kilómetro se registró una caída en la que se vio implicado Geraint Thomas, que sigue de líder, pero el gran protagonista fue Peter Sagan, que ya provocó ese primer incidente y después fue expulsado tras sacar el codo y cerrar a Mark Cavendish, que arrastró en su caída a Degenkolb y Swift.

El Dimension Data reclamó la expulsión de Peter Sagan, que cruzó segundo la meta, por infracción grave en el sprint, y aunque en un principio los jueces solo decidieron relegarlo al último puesto del grupo y sancionarlo con 30 segundos, tras analizar las imágenes y todas las reacciones trasmitieron que «el Jurado de Comisarios considera los hechos particularmente graves y decide ponerlo fuera de competición por sprint irregular». Además fue sancionado con 200 francos suizos.

Sagan, ganador el día anterior, se quedó sin opción de lograr su sexto maillot verde consecutivo en una clasificación en la que Démare queda como nuevo líder con 124 puntos por los 81 de Kittel y 66 de Matthews.

Una gran recompensa

Arnaud Démare recompensaba así como ha hecho siempre todas las apuestas realizadas por el FDJ con él. Lo subió a profesionales como stagiere en agosto de 2011 antes de cumplir los veinte años y el mes siguiente ya ganaba el Mundial sub’23.

Coincidió hasta 2014 en el equipo con Nacer Bouhanni con el que la cohabitación resultó imposible, y a pesar de que ese año el ahora sprinter del Cofidis ganó tres etapas y la regularidad en el Giro, dos en la Vuelta, una en París Niza y Eneco Tour y otras cuatro en pruebas UCI, Marc Madiot apostó por Démare, que ese año no ganó en el World Tour, aunque sí debutó en el Tour con el maillot de campeón galo como este año.

Parecía una elección equivocada, en 2015 solo ganó dos etapas de la Vuelta a Bélgica, pero Bouhanni no ha logrado ningún triunfo en una grande en los tres años que lleva en Cofidis y Démare el año pasado se impuso en la Milán San Remo y en una etapa de París Niza y esta campaña lleva nueve victorias, entre las que destaca la de ayer en su tercera participación en el Tour con un equipo pensado en arroparle, sin apenas ayuda para un Thibaut Pinot que solo va a disputar etapas y no la general tras ser cuarto en el Giro.

Démare, que ya fue segundo tras Kittel, volvió a hacer buena ayer esa apuesta en un sprint muy accidentado porque la primera caída en el último kilómetro llevó al suelo a Geraint Thomas y dejó sin opciones a Marcel Kittel y redujo a una decena los aspirantes a la victoria y la acción irregular de Peter Sagan impidió la remontada de Mark Cavendish y Degenkolb.

Disculpas que no sirvieron

Peter Sagan acudió al autobús del Dimension Data a pedir disculpas a Mark Cavendish y para interesarse por su estado, pero eso no mitigó el enfado del manés ni de los responsables del equipo, que calificaron su actitud como violenta y pidieron la expulsión del eslovaco.

El reglamento daba pie a la sanción tomada por los comisarios de castigar con 30 segundos y relegarle a la última plaza del primer grupo a Sagan, pero también les habilitaba para expulsarle si entendían que la gravedad de la acción merecía ese castigo, que fue la decisión final.

El tercer protagonista de la etapa fue el corredor del Wanty Guillaume van Keirsbulck, que se marchó de salida y se llevó una desagradable sorpresa porque nadie quiso acompañarlo. Realizó 191 kilómetros en solitario hasta que el pelotón quiso atraparlo a falta de dieciséis.

 

Cavendish, pesimista sobre su futuro

Mark Cavendish se mostró muy dolorido y pesimista sobre su continuidad en la prueba al hablar con el brazo derecho en cabestrillo ante los periodistas. El médico del Dimension Data, Adrian Rotunno, trasmitió antes de dirigirse al hospital con el corredor manés que las primeras radiografías no revelaban ni dislocación ni fractura, pero que se le iban a realizar nuevas pruebas para determinar el estado exacto del hombro derecho y si iba a poder tomar hoy la salida.

El sprinter del equipo Trek John Degenkolb también trasmitió después de encontrarse en su camino con Cavendish y caer por encima de él que las primeras pruebas que le habían realizado habían descartado que sufriera fracturas y que esperaba poder tomar la salida hoy.

Patxi Vila, director de confianza de Peter Sagan, intentó evitar la expulsión del campeón mundial sin éxito en una medida que tiene precedentes en el Tour. Mark Renshaw, el lanzador habitual de Cavendish, fue expulsado en 2010 por golpear con la cabeza a Julian Dean y Tom Steels en 1997 por lanzar un bidón a Moncassin. Los que no compartían la sanción recordaban caídas provocadas por Cavendish sin tal castigo. GARA