Raimundo Fitero
DE REOJO

Insumisos

Ando entrenando para los sanfermines. Ya sabes. ¿Cómo escribir este artículo sin haber bebido ni tomado absolutamente ninguna sustancia ante tal cúmulo de noticias de alto contenido alucinógeno? Los tribunales españoles son un estudio de televisión porno política. Hay episodios de películas de mafiosos, en sus peores repartos y con las tramas más chuscas que nos llevan a todos esos entramados con nombres sencillos para que los periodistas de recebo los puedan memorizar sin esguinces neuronales. La banda de Rajoy, Aznar y Marhuenda copan este segmento. Aunque nos hemos despertado con una redada en Catalunya de miembros de la Camorra. ¿Se llama así ahora a los Pujol? Hay dos barbaridades judiciales, dos muestras de la carga ideológica que se usan para aprobar leyes y aplicarlas. Me refiero de manera sangrante a lo del altercado de madrugada en un bar de Altsasu, en la que porque son así, les aplican la ley antiterrorista y les piden unas condenas no solamente exageradas, sino delirantes, vengativas, autoritarias, sin sentido. Si no prestas atención a la noticia parece que te estén colocando más propaganda anti-Maduro, pero no, son ellos. Los de siempre.

Los mismo que están procesando a tres mujeres por hacer una procesión con un “coño insumiso” como estandarte. Un coño, como su moño, en el que las mujeres dicen que mandan ellas. Y solamente ellas. Pero como las leyes y sus aplicadores están cargados de prejuicios religiosos, sectarios e ideológicos, las encausan, les piden condenas exageradas para que al final la ciudadanía enterase vuelva insumisa ante estos abusos. El coño insumiso es un icono global. Con esa vagina reivindicativa nos colocamos al frente de todas las manifestaciones contra todo tipo de abuso machista en nuestras fiestas. Y en nuestros tribunales.