Bottas y su «hammertime»

El finlandés logró su segunda victoria por delante de un Vettel más líder.

El finlandés Valtteri Bottas (Mercedes) hizo suyo el mítico «hammertime» –hora del martillo– de su compañero Lewis Hamilton para adjudicarse el Gran Premio de Austria disputado en el circuito Red Bull Ring de Spielberg en una carrera que dominó desde el principio.

Bottas logró su segunda victoria desde que pilota en Fórmula Uno al ganar por delante del cuádruple campeón del mundo alemán Sebastian Vettel (Ferrari) –que reforzó su liderato en el Mundial– y del australiano Daniel Ricciardo (Red Bull). Mientras tanto, el británico Lewis Hamilton, que salía octavo –había perdido cinco puestos por cambiar la caja de cambio–, minimizó casi lo máximo posible la pérdida de puntos con Vettel en su lucha por el título mundial al acabar en la cuarta plaza.

El finlandés de Mercedes solo vio peligrar su victoria en las últimas tres vueltas. Lo cierto es que su salida desde la pole fue bestial, lo secundó con un gran ritmo y una conducción fina y además no cometió apenas errores. En esa misma salida, Fernando Alonso (McLaren) salió como un misil, pero tras la primera curva Daniil Kvyat (Toro Rosso) llegó desatado, hasta tal punto que dejó fuera de carrera al asturiano y también a Max Verstappen (Red Bull).

Más tarde abandonarían también Kevin Magnussen (Haas) y Carlos Sainz (Toro Rosso), este último en la vuelta 45 por problemas de motor. Por delante, Bottas seguía líder, pero Vettel llegó a ponerse a tres décimas del finlandés en el último giro.

Y lo mismo hizo Hamilton con respecto a Daniel Ricciardo. Tanto el finlandés como el australiano aguantaron las acometidas de ambos pilotos y Bottas se pudo quitar los complejos de actor secundario para sumar su segundo triunfo en nueve carreras con los plateados.