07 AOûT 2017 PILOTA No se puede estar en misa y repicando Un Altuna desequilibrante y un solvente Merino II pasaron por encima de un desencanchado Ezkurdia y un Rezusta sin chispa y jugarán la final. Jon ORMAZABAL EZKURDIA-REZUSTA 11 ALTUNA III-MERINO II 22 Por ser una frase que evoca a la tradición cristiana, puede que haya caído en desuso, pero el titular puede servir para tratar de explicar el desilusonante desarrollo de la segunda semifinal de la feria gasteiztarra, en la que Altuna III-Merino II lograron el pase a la final de mañana, en la que se enfrentarán a Urrutikoetxea-Albisu, otra pareja que tampoco tuvo que exprimirse la víspera para obtener el billete. En la eliminatoria de Aspe, Jokin Altuna, bien secundado por David Merino, se llevó prácticamente todos los aplausos, con una actuación convincente y la constatación de que su nivel de juego ha mejorado desde la feria de Iruñea a base de jugar partidos. Problemas en sus herramientas han hecho que el de Villar de Torre solo haya jugado dos partidos en julio –ayer jugó tras 11 días de parón– y las dudas en torno a su respuesta se vieron mitigadas por la poca exigencia de sus oponentes. Lo que, en una época en la que prácticamente todos los parámetros de los deportistas profesionales se monitorizan, tiene una explicación más compleja es el bajón experimentado por Ezkurdia-Rezusta, una pareja que minimizó a todos sus rivales hace tres semanas en sanfermines y que ayer, sobro todo al principio, fue un juguete roto en mano de sus contrincantes. En el caso del zaguero, por mucho que sus sensaciones sean óptimas y no sufra ningún mal en sus manos, no hacen falta demasiados análisis para achacar a su saturación, física o mental, una primera parte del partido en la que fue incapaz de quitar pelota Altuna y que el de Amezketa no desaprovechó. El de ayer, después de haber tenido que sustituir a Zabaleta en Oiartzun el sábado, era el tercer partido del de Bergara en 72 horas, algo excesivo para cualquiera, qué decir para un zaguero que juega con una sola mano. Las empresas sabrán cómo optimizar sus recursos y rentabilizar mejor sus compromisos, pero el caso de Joseba Ezkurdia es la otra cara de la misma moneda. No es el de Arbizu un pelotari de esos con mucho cartel, pero si no se le puede programar en su mejor momento... Así, ayer se presentó al Ogeta con su última aparición el 25 de julio y, si bien es cierto que jugar con un Rezusta entonado cambia por completo el panorama, tampoco se puede obviar que al de la Sakana se le vio desencanchado y, sobre todo, sin esa confianza en sí mismo que destilaba hace tres semanas. Decidió Altuna De ahí que, en esta montaña rusa estival, fuera Jokin Altuna el que mejor se manejara en un frontón que se le da muy bien a sus características ofensivas. El año pasado fue galardonado con el trofeo Ogeta al mejor del torneo y ayer se lució ante las facilidades recibidas. Con el de Amezketa inspirado, los azules rompieron el partido con un demoledor 2-11 que los favoritos solo pudieron maquillar a poco que Rezusta recuperó el pulso. Sin embargo, su sentencia ya estaba dictada. Una revancha de la final Manomanista con más motivaciones que nunca Si algo caracteriza a la feria de Gasteiz eso son sus revanchas de la final Manomanista o, en su defecto, los partidos especiales que se han solido programar en el Ogeta. Este año se han vuelto a dar las condiciones para que los dos mejores del último Manomanista, curiosamente los dos últimos campeones, se midan en el frontón de Mendizorrotza, en una cita para la que ambos han mostrado mayor ilusión de lo que suele ser habitual por estas fechas. Para empezar, el partido se ha encuadrado dentro de un desafío del vino que quizá no termine de cuajar entre los pelotazales pero que sí que tiene tirón entre los profesionales. Además, tras haber copado las últimas finales, ninguno de los dos pasa por su mejor momento de juego y ambos esperan que este duelo en toda la cancha pueda servirles para levantar e ánimo. El de Arama ya dio muestras de recuperación en sus últimos compromisos y obtuvo una abultada victoria junto a Rezusta en Bera, pero llevaba solo dos victorias en sus 14 partidos jugados desde la final del Bizkaia en mayo. Bengoetxea VI alargó su momento hasta la final de San Fermín, pero desde entonces solo ha obtenido una victoria en sus últimos seis partidos, incluyendo su primera incursión en el trinquete. El festival ha sufrido una variación pues Victor sustituirá a Artola en el cuatro y medio ante Retegi Bi, ya que el de Alegia terminó muy justo de manos en el partido jugado el sábado en Oiartzun.J.O.