Makwala, a la final de los 200 metros vía cuarentena

De forma rocambolesca, el botswanés Isaac Makwala volvió a ser protagonista en los Mundiales de atletismo. En una de las imágenes más curiosas, Makwala tuvo que correr en solitario para acceder a las semifinales de los 200 metros, tras conseguir que la organización levantase su aislamiento, una vez expiradas sus 48 horas de cuarentena. Apenas dos horas después, corriendo por la calle uno, se coló para la final de esta noche.

Lo logró y se metió al público en el bolsillo. A pesar de correr dos veces bajo un aguacero, Makwala pasó los cortes permitiéndose el lujo de marcarse unas flexiones, con el Estadio Olímpico aclamándolo. Por la noche, aunque acabó segundo en su semifinal, celebró su complicada clasificación por la peor calle para la velocidad –la más encharcada– como un gran triunfo.

Cronología de un vuelco

La IAAF, en primer lugar, se ratificó mediante una nota en su decisión de impedirle participar en la final de los 400 metros lisos del martes, a cuenta del «norovirus» contraído por el velocista africano en uno de los hoteles oficiales de la competición. El Ministerio de Sanidad Británico confirmó que una treintena de personas entre atletas y oficiales se habían visto afectados por la enfermedad en el hotel Tower, aunque el establecimiento no había sido el origen de la infección.

En ese sentido, la responsable médica de la IAAF, Pam Venning, explicó que el hecho de impedir que compitiera Makwala obedeció al cumplimiento del protocolo establecido por las autoridades sanitarias para controlar un brote «muy virulento» de norovirus, que produjo vómitos y diarreas a varios atletas.

Pero de cara a las eliminatorias de la prueba de 200 metros disputados ayer, la organización estimó la petición de Botswana de permitir a Makwala participar en las series. Toda vez que la cuarentena de 48 horas del atleta expiraba a las 14.00 –las 15.00 de Euskal Herria– y un examen médico lo encontrara apto, el botswanés recibió el permiso de la IAAF de correr en solitario, a las 19.40 de Euskal Herria.

Y en semifinales, aunque le tocó correr por la calle uno, solo el estadounidense Isiah Young pudo vencerlo. Pero no por ello dejó de celebrar su vuelco por el que pasó de apartado a finalista.

Mano a mano de milagro

La clasificación de Makwala supone que habrá el esperado mano a mano con el sudafricano Van Niekerk en la final de esta noche. Pero ojo, porque el oro de los 400 metros acusó el esfuerzo y se coló en la repesca. No así el otro sudafricano, Simbine, el jamaicano Blake ni el francés Lemaitre, eliminados tras unas decepcionantes semifinales.