10 AOûT 2017 Un juez hace cumplir la demanda de acercamiento de un preso vasco Zuhaitz Errasti llegó el martes a la prisión de Mont-de-Marsan (234 kilómetros) procedente de la de Tarascon, situada a 750 kilómetros de Euskal Herria. El cambio de destino se ha hecho efectivo tras aplicar la administración penitenciaria la decisión adoptada por un tribunal administrativo parisino de avalar la demanda cursada por el preso vasco. Maite UBIRIA BEAUMONT BAIONA La organización de familiares y amigos de los presos políticos vascos, Etxerat, tuvo confirmación a última hora del martes de la llegada de Zuhaitz Errasti a la prisión de Mont-de-Marsan. Detenido en octubre de 2009 en el departamento francés de Isère, este vecino de Aretxabaleta fue condenado en 2012 a ocho años de prisión bajo la acusación de integrar el «aparato logístico militar» de ETA. Los presos vascos que cumplen condena en el Estado francés empezaron a solicitar en 2014 a la administración francesa su traslado a la cárcel más cercana a Euskal Herria. Desde entonces varios de ellos han sido trasladados a la prisión de Mont-de-Marsan (Landas) a la que ha sido enviado ahora Errasti. Así ocurrió en julio de 2014 con Oier Ardanaz y Alexander Akarregi. Condenados a cinco y ocho años de cárcel respectivamente, ambos fueron enviados a Mont-de-Marsan al igual que Errasti, cuando encaraban ya el final de condena. Ese argumento, el de la cercana extinción de la pena, sirvió a la administración penitenciaria gala para responder a los insistentes requerimientos de sus homólogos españoles, también en el caso del traslado desde la prisión parisina de Villepinte del oreretarra Oroitz Gurrutxaga, que llegó a Mont-de-Marsan en febrero de 2016. O para justificar la presencia en ese mismo centro penitenciario de Rubén Rivero y Xabier Aranburu, trasladados en enero de 2005. Administración penitenciaria La especificidad de lo ocurrido con Errasti no reside, por tanto, en que se le haya aproximado a su lugar de origen cuando ya ha completado el grueso de la condena. El traslado del aretxabaletarra tiene connotaciones diferentes porque, de acuerdo a lo explicado a GARA por la abogada Maritxu Paulus Basurco, se ha materializado en aplicación de la decisión ad hoc de un juez. Efectivamente, los presos vascos que cumplen condena en cárceles francesas materializaron la petición de acercamiento pero, como en el Estado español, vieron cómo la administración gala rechazaba su demanda. Por ello, los abogados de los presos vascos han escalonado recursos para afrontar ese rechazo gubernamental a la voluntad de acercamiento y agrupamiento en Mont-de-Marsan. En el caso de Errasti, el recurso presentado ante el Tribunal Administrativo de París contra esa denegación gubernamental fue escuchado por el juez, quien avaló a principios de verano el traslado solicitado por el preso guipuzcoano. Concretamente, el magistrado evoca dos situaciones familiares en base a las cuales entiende que procede el acercamiento. Una de ellas se refiere al hecho de que la persona presa tenga hijos y otra a que acredite problemas de salud en el entorno familiar más cercano. «El juez decide en base a circunstancias familiares que, por tanto son personales, pero que a nuestro entender se cumplirían, igualmente, con muchos otros presos vascos» señala la letrada. A la espera de que se vean uno a uno esos recursos, Paulus Basurco valora que, «no es una decisión más» y estima que se ha ganado un «precedente importante» que servirá para perseverar, también por la vía legal, en la larga y dura batalla para acabar con la dispersión. Sin recurso del Ejecutivo y en el contexto posterior al desarme de ETA Otro elemento a destacar en el caso de Zuhaitz Errasti es que tras secundar el juez su petición de traslado la parte gubernativa no ha recurrido. Al contrario, ha materializado en tiempo récord –pese al parón estival– el traslado del preso. En Mont-de-Marsan Errasti coincidirá con los presos labortanos Aratz Gómez y Arkaitz Sáez. Detenidos en 1999 en el Estado español, no se les concedió hasta finales de 2016 el traslado para cumplir pena en el Estado francés. Llegaron a la prisión landesa a principios de julio. Son los primeros traslados a la cárcel gala más próxima a Euskal Herria tras el desarme de ETA, el pasado 8 de abril en Baiona, un «nuevo contexto» ya evocado en sede judicial gala para respaldar la excarcelación, el 26 de abril, de Oier Gómez (por enfermedad) y, el pasado lunes, de Mikel Irastorza. M.U.