Despedido

Han despedido a Francisco Marhuenda de 13 TV. Sin avisarle. Fulminante. Ni una llamada. O eso dice el comisario honorario. ¿Cuántos sillones cubría con su culo pepero? Muchos, y los sigue cubriendo. No hay lugar en el ámbito laboral con más selectividad y prejuicios que los de otorgar las butacas de tertulianos televisivos, radiofónicos y viceversa. Hay unos agentes de contratación que copan esos sillones, pero es un bucle absoluto, con conexiones en sedes de partido, centrales de publicidad y bufetes de abogados.

Uno puede creer que existen matices y es una pura mentira. Un día están en Telecinco, a la tarde en La Sexta y a la noche en 13 TV o Intereconomía. Donde mejor paguen. Las autonómicas tienen su reparto menor, pero también totalmente mediatizado, compensando, pero siempre para favorecer el discurso oficial de la cadena o el canal, que no es del gracioso de turno, ni del afiliado del mes, sino ese lugar donde están los talentos y los gestores de inversores para determinar en cada momento cuál es el punto de vista “objetivo”.

Rufián ha tenido una intervención macarra en “Al Rojo Vivo” con Antonio García Ferreras en directo, al que ha chuleado todo lo que le ha dado la gana. Resoplaba ante los tópicos, se reía de las citas de argumentario genovés e intentaba decirle que todo es un montaje. Pero es que en la Sexta están desbordados de tanto “periodismo”, es decir, de tanta mentira y truco prefabricado. Me ha gustado cómo se descojonaba Rufián cuando Ferreras le ha puesto a Urkullu como autoridad sobre el asunto catalán. Sencillo, le ha recordado que el PNV sostiene en Madrid a Rajoy. Y viceversa.

El Fiscal General repudiado proponiendo actos de justicia preventiva sin intervención de jueces es estado de excepción o se parece mucho a ello. Despedido.