Será extraña la jornada en la que Saski Baskonia, Barcelona, Unicaja, Valencia Basket y Real Madrid ganen. Lo cierto es que ayer perdieron todos los representantes de la Liga ACB en la Euriloga. Tanto que la ACB le gusta mirarse el ombligo, esta décima jornada se han llevado un baño de realidad.

Naturalmente, perder ante Olympiacos –Valencia Basket–, CSKA de Moscú –Barça–, Fenerbahçe –Saski Baskonia– y Panathinaikos –Unicaja– es algo que puede suceder, más aún cuando estos cuatro equipos ocupan respectivamente las cuatro primeras plazas de la tabla clasificatoria. Resulta un poco más incomprensible que el Real Madrid perdiera en casa ante el Estrella Roja de Belgrado, hasta ayer colista de la Euroliga.

Un parcial de 15-27 en el segundo cuarto adelantó a los «gitanos» de Belgrado, que llegaron a tener rentas de hasta diez puntos, 55-65, antes de la reacción madridista, comandada por la fina mano de Carroll y el omnipresente Doncic. Pero los merengues cometieron errores de bulto, sobre todo a la hora de cargarse de faltas ante un Estrella Roja cansado y con pocas ideas. Pero el acabóse fue la última defensa madridista, ya dentro de los 10 últimos segundos y con 83-84 en el marcador. Reyes marcaba a Feldeine y Carroll no tuvo mejor idea que hacer un tímido «dos contra uno» contra el dominicano. Este vio solo a Pero Antic en la esquina y el macedonio clavó el triple de la victoria.

Parciales adversos

Un «tres más uno» de Carlos Suárez adelantaba a Unicaja 57-58 al inicio del último cuarto en su peliaguda visita a un Panathinaikos que ayer sumó su quinta victoria consecutiva en la presente la Euroliga.

Pero el propio Chimpa Suárez, que tiene tanto de ángel como de demonio, cavó la tumba de la esucadra malagueña. Con 57-58 en el luminoso, encadenó una falta técnica con otra antideportiva en el lapso de 43 segundos, dejando al cuadro andaluz en estado catatónico. Acto seguido, Calathes, Pappas y KC Rivers endosaron un parcial de 11-0 que condujo a los «verdes» de Atenas a ganar por 82-71.

La jornada comenzó con el duelo entre el CSKA de Moscú y el Barça, un duelo que acabó con un engañoso 92-78. Engañoso porque a medio cuarto para el final, Phil Pressey anotaba el empate a 75. La escuadra del Ejército Rojo reaccionó con un parcial de 10-0, en el que Nando De Colo dio una lección.

Con 18 puntos y 11 asistencias, el combo guard galo asumió el mando del partido. A los moscovitas, por otro lado, les bastó en defensa colapsar la zona e invitar a Pressey a lanzar de fuera, y por ahí se le fue al cuadro blaugrana la opción de victoria, en una jornada nefasta para los equipos de la Liga ACB.