05 JAN. 2018 CRÍTICA «Olvídate de Nick» Cuando se acaba el sexo en Nueva York Mikel INSAUSTI Siempre que un o una cineasta cambia de registro con relación a su filmografía previa se suelen dar dos tipos de reacciones encontradas: los que lo consideran una traición al cine de autor y se indignan, o los que, por el contrario, lo admiten de buena gana por estar más abiertos a la libertad de elección y de pensamiento. Margarethe Von Trotta, faltaría más, es muy dueña de hacer lo que le venga en gana, y si a estas alturas quiere jugar a descubrir nuevos géneros que nunca antes había tocado, bienvenido sea. Me parece admirable que a su edad sienta el deseo de probar cosas desconocidas, rodar en otros idiomas y hacer una comedia, la primera como tal en toda su carrera. Y que conste que “Forget About Nick” es absolutamente coherente con el resto de su obra, porque al fin y al cabo sigue hablando de la mujer, aunque se permita hacerlo en un tono más distendido y ligero. Las protagonistas de su nueva película no son tan influyentes como otras de las figuras históricas que ha solido tratar con el máximo rigor, pero forman parte de esa lucha diaria por sobrevivir a la convivencia con el sexo opuesto, dentro o fuera de los postulados feministas. Por cierto, en un guiño bien irónico, una creadora de perfumes presenta en Nueva York una colección que lleva la marca Feminista, así, escrita en castellano. El mundo de la moda es uno de los espacios de la mujer en que se mueve sutilmente la veterana directora alemana, en paralelo al de la nutrición, que van muy unidos. Lo hace para romper con ideas preestablecidas, sin que ella y su fiel guionista Pamela Katz se dejen engañar por las apariencias, al presentar un duelo dialéctico entre una modelo y una intelectual. El que la primera vista trajes ajustados y apenas coma no quiere decir que sea una persona hueca, física y mentalmente. Al igual que tampoco su en teoría antagónica profesora de literatura cae en el estereotipo de la madura pedante y autocomplaciente.